Aqui mas vestido:
youtube.com/watch?v=0h2c_bEtfc0&feature=…gdata_player
Los bañadores prohibidos tambien son los de cintura para abajo...
Los records de pekin son un escandalazo...
(link roto)
EEUU. "El tiburón de Baltimore" batió un récord como mayor medallista de una cita olímpica en China. Pero en aquel momento, el innovador traje -que cubría sus piernas-estuvo envuelto en una agria polémica por el material con el que estaba construido.
Finalmente, el poliuretano fue prohibido a principios de 2010, y desde entonces no es tan sencillo para los nadadores batir marcas como lo hicieron durante esos dos años. Con su nuevo bañador, que va desde la cintura hasta la rodilla, el plusmarquista intentará continuar vigente. Londres marcará su despedida como nadador en la mayor cita del deporte mundial. En cuanto al nuevo modelo de la marca Speedo, el Fastskin 3 Racing System, Michael Phelps sostuvo que lo hace sentir "como un torpedo". El ganador de ocho medallas de oro en 2008 ya ha declarado que dejará la competición después de los próximos JJOO, en lo que supondrá su cuarta participación olímpica. "En cuanto me metí en el agua me sentí más rápido y más fuerte, mucho más confiado y poderoso y listo para comenzar a nadar más rápido", declaró en la presentación del nuevo traje. "Al ponerme el nuevo equipo - el gorro, las gafas y el bañador -, me siento como un torpedo en cuanto me lanzo al agua, más cómodo y confiado", sentenció.
Pero no solo este:
Los efectos del LZR Racer de Speedo, ¿dopaje tecnológico?
(link roto)
Speedo es una fábrica de bañadores y accesorios que ha logrado captar la atención de todos nosotros después de que, Michael Phelps utilizó su LZR Racer en las olimpiadas de 2008 y ganó 8 medallas de oro.
No hay duda que su esfuerzo constante es responsable de su desempeño deportivo, pero su deslumbrante actuación ha desatado la polémica entre muchas personas que afirman la presencia de "doping tecnológico".
El traje utilizado por Phelps ha permitido romper, hasta agosto de 2008, 62 recórds mundiales y recién este año en octubre, el bañador estará disponible para el público en general a un precio de 550 dólares. Esta es una de las principales razones por las cuales se habla de "desventaja" entre deportistas y dopaje tecnológico.
El LZR Racer de Speedo está compuesto por sólo 3 piezas y fue elaborado conjuntamente con la NASA. Se considera el bañador más rápido del mundo, debido a los resultados de su profunda investigación, y al desarrollo previo a su lanzamiento.
Las costuras del bañador están unidas con ultrasonido lo cual permite que el traje se adapte a la forma del cuerpo, tal como si fuera la piel misma, y reduce la fricción de arrastre.
Posee un núcleo estabilizador interno que sostiene al nadador para que su cuerpo pueda mantener una correcta posición en el agua, lo cual, por supuesto, mejora su rendimiento ampliamente.
Además, el bañador de Speedo está compuesto por paneles LZR que son membranas ultrafinas de poliuretano cortadas con láser en puntos estratégicos para crear la "Hydro Form Compression" (comprime el cuerpo y reduce la resistencia).
Según el mismo Phelps, al utilizar el bañador LZR Racer de Speedo se sentía como un cohete en la piscina expulsado desde el trampolín de arranque.
El nuevo traje constituye un gran avance tecnológico en el mundo de la natación y, por lo tanto, es de gran ayuda para el desempeño de los deportistas, pero en mi opinión no puede ser considerado doping, pues si así fuera, su uso estaría prohibido y frenaríamos el avance de la tecnología en favor del deporte.
No obstante, la desventaja que ocasiona el hecho de que sólo algunos privilegiados puedan acceder a él, ha causado la furia de muchos, quienes denominan a esta gran ayuda tecnológica como doping. ¿Ustedes que creen?
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Algo tiene papa.

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De todos los deportes olímpicos que existen, el que mayor progresión en la tabla de récords ha experimentado en los últimos tiempos es, sin duda, la natación. Los avances técnicos, especialmente en lo que toca a los bañadores, han provocado un alud de plusmarcas que han dejado atónitos a todos, y muy especialmente a la propia familia acuática.
En el fútbol, ni los balones ni las botas que usa, por ejemplo, Leo Messi, se parecen en nada a los del siglo pasado; en atletismo, ni los nuevos tartanes ni las zapatillas que utiliza Usain Bolt se asemejan a las condiciones en las que competía Jesse Owens. ¿Por qué iba a ser diferente la natación? Hoy, las piletas son de quita y pon, el agua ya no está clorada (se utiliza ozono) y los bañadores... ¡Si Mark Spitz los hubiese tenido, quizás Michael Phelps hubiera tenido que ganar más de ocho oros en Pekín para batir su récord de siete en Múnich '72!
La clave de lo ocurrido es sencilla y compleja, a la vez. Cuando la marca Speedo sacó al mercado el modelo LZR Racer hubo una conmoción: la mayoría de las medallas olímpicas y de los topes mundiales se han logrado este año con ese modelo, el que utiliza Phelps... y el que viste a la Federación Española. La FINA lo aprobó con dos condiciones: 1. Que fueran homologables, y 2. Que fuesen accesibles para todos.
Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron cuando la FINA aprobó la marca canadiense Bluseventy, dedicada a pruebas de aguas abiertas y triatlón, cuyos bañadores se asemejan al neopreno, prohibido en las piscinas. Abierta la ventana, otras firmas sin historia en la piscina (como sí lo son Speedo o Arena) aprovecharon la coyuntura: la italiana Jacket o la estadounidense Tyr. No cumplen con el apartado segundo de la FINA: son muy caros (de 400 a 600 euros la pieza). Pero tienen una gran ventaja: ofrecen mayor flotabilidad, especialmente en el nado subacuático.
Protesta.
De ahí que, a día de hoy, y tras lo ocurrido en Rijeka (los Europeos se celebran, como indica su nombre, bajo control de la LEN), los propios técnicos continentales se rebelaran, reclamando a la FINA que ponga orden en las piletas. Su argumento es que hay bañadores que, siendo autorizados, han desvirtuado la competición porque provienen del triatlón y, especialmente, porque no todos se pueden permitir el lujo de comprarlos.
La FINA, acuciada, ha convocado una cumbre con los fabricantes de bañadores el próximo 20 de febrero. Allí se decidirá el futuro de los bañadores mágicos.
2008: la madre de todos los topes
Este año que se acaba pasará a la historia como el más prolífico en cuanto a topes mundiales batidos. Nada menos que 109, de los cuales 55 fueron en pileta corta (25 m) y 54 en piscina de dimensiones olímpicas (50 m). En ésta no ocurría nada parecido desde 1976, cuando, gracias a las walkirias de la RDA (luego se supo que se dopaban) sumaron 61.
Belmonte usa los que dejó Zhivanevskaya
Los bañadores ultrarrápidos son tan caros y valorados que Mireia Belmonte heredó tres LZR Racer de Speedo de Nina Zhivanevskaya tras retirarse ésta en Pekín. La catalana nadó en Rijeka con ese modelo las pruebas clasificatorias, pero en la final de 400 m estilos, en la que batió la plusmarca mundial, utilizó el Jacket italiano, que al principio no le gustaba. La mayoría de los nadadores de elite se los hacen a medida y necesitan ayuda para ponérselos.
Pellegrini bate récords... ¡con tres bañadores!
En Rijeka, la italiana Federica Pellegrini batió el tope mundial de 200 m libre (estratosféricos 1'51'85) nadando... ¡con tres bañadores! Uno encima de otro. Ventaja: mayor flotabilidad y menor vibración corporal (efecto torpedo). Lo curioso es que el reglamento de la FINA no lo impide. Es más: hasta la aparición de los nuevos bañadores, todo era al revés: sólo se utilizaba más de un bañador en los entrenamientos, para hacer más trabajo.
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