Soy un vecino modélico.
No hago ruido, respeto los bienes de la comunidad, no ensucio nunca. No dejo abierta la puerta de la escalera. No me quejo de la gata del cuarto cuando está en celos. No hago carne/pescado a la parilla en el patio (vivo en el primero) Saludo a todos de forma evidente y respetuosa (a todos) No uso el ascensor. En las reuniones no critico nunca nada, solo sugiero mejoras. Ayudo a la anciana del tercero cuando sube con el carrito de compra(hay 5 peldaños hasta el ascensor)
Verdad que no he regalado chuches a las hijas de la presidenta. Se puede interpretar mal.
Y lo más importante, estoy al corriente de pago.
Aun así doña Merce(des) no me quiere ver ni en pintura. Vive en frente. Tiene como 75 o por ahi.
No para de llamarme "insufrible" No me lo dice a mi, porque nunca me habla.
Se lo dice a la chica del tercero derecha, la chica es asistenta social. Tendrá un don de escucha. Luego confiesa lo mismo al señor con la cochera de enfrente, se le queja que la vida en el rellano se vuelto insoportable.
Lo único que me viene en la mente, o sea la única razón posible que me imagino, es que un día (era domingo por la mañana) nos cruzamos en el portal. Yo iba por el pan, ella volvía con lo mismo. Un breve cambio de opiniones sobre la calidad del pan en el barrio.
Quizás una suerte de diablo me empuja decirle que los "super" y casi todos los panaderos (los que quedan) son unos embusteros. No he llegado a saber si tiene algún familiar cercano que es panadero.
Pero le digo que la calidad del pan y el precio (en general)son un engaño dado que los fabricantes no emplean materias primas de calidad y que por esto el pan no sabe bien, y que tampoco sirve de un día para otro.
Pues recuerdo que puso una cara muy rara cuando (el mismo diablillo) me empuja a preguntarle : a la hora de comprar una barra de pan importa el peso de dicha barra o solo el precio?
Como pensaba yo que no ha entendido, sigo con el desastre y le explico que los panaderos venden una suerte de burbuja llamada pan. O sea, lo que llaman "una cuarta" por aquí, no llega siquiera a los 200 gramos y vale un euro. Es decir, que dicho "pan" vale 5 euros/kilo, o incluso mas. Encima, no sirve para cenar si lo has comprado por la mañana. Al día siguiente es un chicle perfecto.
La señora Merce me espeta un "es mi panadero de toda la vida" y yo le digo que (quizás) de toda la vida la engaña. El desastre se ha desencadenado.
Tengo la esperanza que algún día me perdonará por ser tan explicito o sincero.
Moraleja : nunca demuestres a nadie que está equivocado. 😉 Quizás no sepas que es un tonto.