Hay clases. Siempre las ha habido y las habrá.
Ahora que se habla tanto del uso de internet, de navegar por la red o del envío de e-mails por parte de los trabajadores en sus puestos de trabajo, resulta que no todos reciben la misma sanción o castigo.
A los trabajadores "corrientes" se les presiona, se les vulnera el derecho a la intimidad, se les espía e incluso hay quien propone poner cámaras en los centros de trabajo que graben hasta el más mínimo detalle, para saber que hacen sus trabajadores.
Si estos, en sus horas de trabajo, son "cazados" haciendo uso no adecuado de la red, se tendrán que atener a las consecuencias.
Ya, bien. Pues no todos.
Hay otros trabajadores, si, esos que se hacen llamar políticos, que en sus horas de trabajo y mientras están sentados en el pleno de la cámara de sus respectivo parlamentos, se dedican a cualquier cosa menos a su trabajo. Total... ¿qué importa?
Ellos si pueden hacer lo que les dé la gana, pues nada les va a pasar, y en todo caso, algún leve apercibimiento del estilo: "para otra vez, tencuidado de que no te saquen la foto".
En el parlamento valenciano los fotógrafos han "cazado" a la diputada del PSPV, Lola Gay, en plena sesión comprando ropa interior (bragas y sujetadores) desde su portátil. Así, con total tanquilidad, que para eso está sentada en su escaño de diputada, para comprar bragas.
Fuente --> El Mundo