El mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos sin discusión.
Es una pena que internacionalmente tuviese que dejar los tristes Memphis Grizzlies para que le reconociesen lo bueno que es. Menos mal que recaló en un equipo con opciones al anillo y muy mediático, como son los Lakers, y desde entonces ha tenido la repercusión que hasta entonces se le había negado.
Se le criticó ser un jugador blando durante su carrera en la NBA, pero sobre todo a raíz de perder las finales el año pasado contra Boston Celtics, cuando no pudo parar a Kevin Garnett. Este año su defensa ha sido sobresaliente sobre todo en las finales en las que por momentos anuló (dentro de lo que es humanamente posible) a Dwight Howard. Y eso que la gente parece olvidar que Pau es un 4 y no un 5. Ahora por fin le han quitado la etiqueta de blando, aunque desgraciadamente la gente se la volverá a poner en cuanto vengan mal dadas.
La memoria es selectiva y si no que le pregunten al entrenador de los Magic, Stan Van Gundy, que pasó de ser un genio por el diseño de la última jugada del tiempo reglamentario del segundo partido (que falló Courtney Lee y que podía haber puesto el 1-1 en la eliminatoria) a ser defenestrado por no haber ordenado hacer falta en el cuarto partido, lo que provocó que Derek Fisher metiera un triple y llevase el partido a la prórroga la cual perderían. Si había que criticar a Van Gundy por algo debería ser por habérsela jugado dándole el puesto a Jameer Nelson (que venía de una lesión que lo había tenido fuera del equipo media temporada) en la posición de base en vez de a un Rafer Alston que estaba mucho más entonado.
En fin, un día estás arriba, en lo más alto y otro día estás en el infierno. El deporte es así.
Pau que disfrute de su victoria porque él mejor que nadie sabe lo difícil que es llegar hasta ahí. Y que aproveche del reconocimiento que se le está dando ahora y se le negó el año pasado apesar de todo el buen trabajo que hizo, pero que desgraciadamente no tuvo recompensa.
Un buen ejemplo de ese reconocimiento:
Kobe is MVP, but Lakers don't win 15th title without Gasol
www.nba.com/2009/news/features/rob_peter … /index.html#
Más clarito, agua.
Kobe es un jugador sublime aunque demasiado chupón en algunos momentos. Igual que te levanta un partido también te lo hunde. Pero por muy grande que sea Kobe, sin Gasol al lado no habrían podido ganar el anillo.
Esperemos que Phil Jackson, el señor de los anillos, se quede unos años más entrenando a los Lakers y pueda hacer otra dinastía ganadora como la de Bulls (por dos veces) y los Lakers de principios de siglo.
¡A disfrutar de este momento histórico para el deporte español!
P.S. En el futuro, cuando Pau se haya retirado y se puedan ver las cosas en perspectiva, probablemente quedará para la historia su fichaje por los Lakers como uno de los más importantes de la NBA. Pocas veces el fichaje de un solo jugador ha influido tanto en un equipo.
Desde que Pau fichó en febrero de 2008 por los Lakers, el equipo no ha perdido más de tres partidos seguidos. El porcentaje de partidos ganados vs. perdidos desde el fichaje de Pau es simplemente bestial y pasará a los anales de la historia.