Hoy, con sorpresa, observé, en un municipio cercano, de cuyo nombre no quiero acordarme, como los iluminados del ayuntamiento pusieron un aviso para evitar que la gente pegue publicidad en las paredes. Dicen algo así, "Prohibido fijar carteles. La responsabilidad será del anunciante".
Bueno, está prohibido anunciarse, bien, lo normal ahora, en la dictadura democrática, es prohibir cosas, pero con "el anunciante" no se refieren a pillar a alguien pegando papeles con las manos en la masa, sino que leen los carteles y multan a las empresas que se anuncian. Por ejemplo, alguien pone un cartel propagandístico, SPAM físico, de la pastelería Las Bolleras Quemadas, y le ponen una multa a esa empresa, pero ¿qué pasa si alguien, para jorobar a una empresa, se pone a pegar papeles para que le pongan una multa a una empresa? Eso no tiene ni pies ni cabezas. No se puede multar a nadie porque en una muralla haya un cartel con los datos de alguien. La responsabilidad será de la gente que pega los papeles, de nadie más.
La basura, otro tanto de lo mismo. "quienes tiren basura fuera de los contenedores serán multados". Revisan el contenido de las bolsas de la basura para tratar de encontrar datos personales que apunten al "dueño de esa bolsa" y pegan la multa, pero ¿qué pasa si alguien recoge una bolsa de dentro de un contenedor y la tira en la puerta del ayuntamiento? Oigan ustedes, señores concejales con pocas luces, las bolsas de basura, una vez que salen de las casas, son públicas, y nadie tiene la responsabilidad de lo que pase una vez han salido de dentro de las casas. Yo tiro una bolsa de basura en el contenedor de basura, pero si luego ésta aparece en el patio de la casa del alcalde, a mí me la chupa.
No sé qué está pasando en esta dictadura democrática dónde algunos caciques locales se creen los dueños de Roma. A ver si resucita Franco y arregla todo esto, rápido.
