Ayer compré un pack de tres pares de calcetines de oferta por 1,10 €, pero en la tienda estaban en una caja que ponía..., todo a 1 €. O sea, en la caja del estante ponía 1 €, pero al pasar por caja me cobraron 1, 10 €. No me dí cuenta en ese momento porque compré más cosas.
Pues nada, ahora mismo voy a darle por culo al dueño de la tienda para que me devuelva los diez céntimos de euro.
En casa me dicen que no merece la pena desplazarse a la tienda para reclamar 10 céntimos, que reclamar 10 céntimos es una vergüenza. ¿Cómo? ¿Qué no merece la pena? Hasta por un céntimo, oiga usted. Si usted tiene cara para cobrarme de más..., yo tengo más cara para pedirle hasta el libro de reclamaciones, juas.
Si todo el mundo fuese como yo..., los precios bajaban, fijo, y la poca vergüenza de muchos vendedores también.