Buenos dias…
Os cuento mi odisea -pesadilla-
De entrada soy usuario de orange desde hace tropecientos años, tengo 6 lineas y una factura mensual de 200 en adelante…y creía que era un buen cliente pero
En orange cuando la cosa va bien estupendo pero si algo se tuerce ¡¡¡temblad!!!
He tenido tres percates en un mes y uno ha pasado por hacer un alta y una baja de una linea por mala información y otro por devolver un terminal que mi hijo ya había estrenado y configurado por un error de la persona que me lo gestionó, pero bueno, os cuento solo le FIBRA
Hace mas de un mes y medio solicito fibra 300 y una semana después no tengo noticias, llamo y me dicen que no se ha cursado pues no puedo quedarme con el mismo numero de fijo (podía aun esas esperando)… Mas de 20 años con ese numero y gran cabreo pero claudico y cedo… se tramita de nuevo y me dicen que en menos de una semana contactan conmigo.
Pasa la semana y nada, vuelvo a llamar y me dicen que no saben cual es el problema pero que reclaman y que en tres dias alguien contacta conmigo… Desde entonces llamada semanal con exactamente las mismas palabras y ninguna solución… El sistema de operadores tiene eso, se ve que aprenden de memoria una o dos coletillas y te las repten sistematicamente una y otra vez en la conversación como si tu fueses idiota o un niño que no se entera y solo te dicen obviedades y frases vacías.
La ultima vez ya es de película de miedo. Me dice quien me atiende que como solución solo se le ocurre que anule la petición ¡¡ y la curse de nuevo !!
Pido hablar con un responsable y se pone otra persona que me dice lo mismo… o espera ud o se da de baja y solicita de nuevo el alta… y la muy osada me promete que me llamara personalmente en menos de 24 h. para decirme por donde va la reclamación e incluso me da una hora para llamarme… llamada que por supuesto aun estoy esperando.
En fin,, estoy muy tentado de pagar los compromisos de permanencia y cambiarme de compañía, total, una factura elevada pero me libro para siempre de estos incompetentes….
Lo peor es la indefensión de no poder hacer nada efectivo ni reclamar de forma efectiva (aunque por supuesto si que voy a presentar una reclamación oficial esta vez).