La UDEF investiga la llamada 'rueda', el escándalo de recaudaciones millonarias por música emitida de madrugada en la pequeña pantalla
La Policía Nacional ha lanzado una operación contra varios miembros de la SGAE, la principal entidad de gestión de los derechos de autor en España, y empleados de distintas cadenas de televisión. Agentes de la UDEV, la unidad que investiga la delincuencia especializada y la violencia, han acudido hoy martes a la sede madrileña del organismo, en busca de documentación e información, según han confirmado fuentes de la SGAE a este diario.
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"Los investigados estaban presuntamente dedicados a la creación de música de baja calidad y al registro de falsos arreglos sobre obras musicales de dominio público, para posteriormente titularizarlas a nombre de testaferros y empresas editoriales. La finalidad era emitirlas en programas nocturnos de televisión de distintas cadenas, durante la madrugada, generando derechos de propiedad intelectual", asegura la policía en un comunicado. Se trata de la llamada rueda, uno de los principales escándalos internos a la entidad y una de las causas fundamentales de sus interminables guerras internas, ya que en algunos momentos ha supuesto hasta el 70% de la recaudación por emisión de música en la televisión. Unos pocos socios llevaron a cabo esta actividad durante años, beneficiándose de ingresos de cientos de miles de euros, superiores incluso a los de estrellas de la música popular.
"Para ello, contaban con personas en el seno de las televisiones que, a modo de intermediarios, estarían favoreciendo las emisiones en las cadenas de televisión en las que trabajan, a cambio de la cesión de determinados porcentajes de derechos sobre las obras emitidas en unos casos, así como de una contraprestación económica por su labor", continúa la Policía Nacional. A la vez, los temas emitidos son registrados en editoriales pertenecientes a las propias cadenas televisivas, de ahí que ellas mismas ingresen parte de la recaudación por derecho de autor, y compensen así en parte las cantidades que han de pagar anualmente a la SGAE. Un socio, un exdirectivo y un exmiembro de la junta directiva de la entidad describen el mismo sistema, con un reparto de beneficios a tres niveles: un abanico de un millar de compositores, algunos de ellos ni siquiera músicos, que firman los temas y se llevan entre el 5 y el 25% de los ingresos; el intermediario, que en ciertos casos aparece como coautor; y las televisiones, que se quedan el 50% de la recaudación gracias a sus editoriales.
"Es muy sangrante, un grupo de personas se está acaparando un montón de beneficios de los socios. Varios de ellos ni siquiera son músicos, pero se aprovechan de argucias que rozan la ilegalidad o al menos la inmoralidad: se han llegado a registrar como arreglo obras de dominio público de las que apenas se cambian unas notas", ataca un compositor y socio de la entidad, crítico desde hace años con esta práctica y con el rumbo de la SGAE. Algunos de los entrevistados piden el anonimato y relatan que han llegado a sufrir "amenazas" a lo largo de estos años.
El sistema de votación de la entidad complica además el enredo y favorece a la rueda: los socios cuentan con una cantidad de votos proporcional a sus ingresos, hasta un máximo de 30. La práctica de registrar como coautores de varios temas a familiares, testaferros y nombres de confianza de la trama proporciona a la rueda muchos votos, suficientes como para dirigir o al menos condicionar el rumbo de la SGAE. Tanto que hay un estribillo que los socios críticos repiten desde hace años: "No hay quien pueda, no hay quien pueda, con los votos de la rueda".
"Esta entidad está ofreciendo toda la información y colaboración para ayudar en la investigación de unos hechos que datan desde el año 2006 hasta 2011. L a investigación no afecta a la SGAE como sociedad sino a algunos de sus asociados entre los más de 120.000 que forman parte de ella, así como a un extrabajador", subraya el organismo en un comunicado. Sin embargo, cuatro fuentes distintas consultadas defienden que la rueda sigue girando, igual de rápida que siempre. Un exmiembro de la junta directiva apunta a que "13 de los 16 miembros" de la actual junta pertenecientes al colegio de pequeño derecho (es decir, los músicos) "han sido elegidos con los votos de la rueda y tienen fuertes intereses en ese mercado". La misma fuente sugiere que esta práctica podría violar además el artículo 151.13 de la Ley de Propiedad Intelectual, que obliga a las entidades de gestión a tomar medidas para impedir un uso preferencial del repertorio por parte de ciertos usuarios.
La operación se conoce a tan solo dos días de la Asamblea General que la SGAE celebra el próximo jueves y que votará para aprobar las cuentas de la entidad para 2016. En los últimos años esta reunión ha sido el escenario de luchas y tensiones entre los socios, que en distintas ocasiones rechazaron las cuentas y paralizaron la actividad del organismo. A la vez, la entidad ha cambiado en cuatro ocasiones de presidente en los últimos seis años, desde que en 2011 la Guardia Civil entrara en la sede del organismo y detuviera a su entonces presidente, Eduardo Teddy Bautista, y a varios de sus miembros, por una supuesta trama de desvío de corrupción, bautizada como Operación Saga.
"La actual junta directiva de la SGAE lleva años tratando de combatir este conflicto tanto en el frente judicial como a través de un proceso de arbitraje", defiende el comunicado. El músico y compositor José Miguel Fernández Sastrón lleva poco más de un año al frente del organismo, tras la dimisión de su antecesor, José Luis Acosta.
La SGAE trata desde hace años de limpiar su imagen, tras acabar en el centro de distintas investigaciones judiciales. La principal se refiere a la Operación Saga, aunque varias piezas separadas investigan la compra de teatros por precios excesivos (la llamada Red Arteria) entre otros aspectos.