Utilizar la wifi del vecino para cometer actos ilícitos no garantiza el anonimato ni la impunidad. Una pareja ha sido detenida en Denia (Alicante) por coaccionar a 84 menores de edad a través de redes sociales, para obtener imágenes pornográficas.
En el interior del domicilio se localizó numeroso material informático, dándose la circunstancia de que para efectuar las conexiones utilizaban de forma fraudulenta la red wifi de uno de sus vecinos, de este modo conseguían que las I'ps con las que se conectaban no tuvieran ninguna relación con su domicilio, sin que el titular de la línea tuviera conocimiento de este ilícito penal.
Los detenidos utilizaban la red WiFi de un vecino para evitar una vinculación directa con el rastro que dejaban en la red. El vecino al que habían "hackeado" la WiFi habrá pasado un mal trago. Imagino que en un primer momento la policía lo habrá investigado a él (probablemente con orden judicial, con intervención de su ordenador, explicaciones a la familia, vecinos mirando mal...) antes de concluir que era un vecino.
Otro tema es cómo la Policía ha determinado desde qué domicilio adyacente se realizaba la conexión con el punto de acceso. Habrán llamado a muchas puertas.