DE EL CORREO. (link roto)
Los vascos podrán acceder a Internet a través del enchufe a partir de otoño
Endesa e Iberdrola han probado con éxito el sistema de conexión PLC, que permite navegar desde cualquier conexión eléctrica, en varias ciudades Las tarifas, que dependen de la capacidad, oscilarán entre los 24 y los 39 euros mensuales
«Esta tecnología hará bajar los precios de la banda ancha»
El proyecto Ópera
Los usuarios de Internet disponen de tres modos de acceder a la red de redes: la línea telefónica, el satélite y la fibra óptica. Ahora, las compañías eléctricas han añadido un cuarto sistema que se va a convertir en un duro competidor de los anteriores: la conexión a través de los enchufes domésticos. Se trata del sistema Power Line Communications (PLC), desarrollado por la empresa israelí Niscko, una tecnología que permite la transmisión de voz y datos a través de los cables eléctricos, de tal forma que todos los enchufes de la casa se convierten en conexiones potenciales de Internet a alta velocidad.
Iberdrola, que ya cuenta con 10.000 clientes de PLC en los barrios madrileños de Argüelles, Arroyo Fresno y Ciudad de los Periodistas, tiene previsto comercializar este sistema de acceso en el País Vasco a partir de otoño en dos modalidades, de mayor o menor capacidad, por 24 y 39 euros. Durante este año, también ofrecerá el PLC en Alicante, Castellón, Murcia, Valencia y Valladolid. Según Miguel Ángel Sánchez Fornié, director de Telecomunicaciones de la compañía, el ritmo de implantación de este producto «es superior al previsto, porque hemos contrastado una demanda importante».
Por su parte, la eléctrica Endesa prevé llevar esta modalidad de conexión a 100.000 hogares, después de un periodo de pruebas que ha durado tres años y tras un exitoso primer lanzamiento comercial en Zaragoza. Esta compañía fue pionera al probar la nueva tecnología en Barcelona, a partir de octubre de 2000. Durante 18 meses, 25 usuarios probaron un servicio de telefonía y acceso de alta velocidad a Internet. En Zaragoza el experimento fue más ambicioso, con 2.100 usuarios. Según indican en Endesa, la distribución en la capital aragonesa confirmó «no sólo la viabilidad técnica de la tecnología PLC, sino también la aceptación comercial por parte de los usuarios».
Ese éxito no sorprende, pues las ventajas del PLC sobre los demás sistemas de conexión a la Red son evidentes. Para empezar, el usuario no necesita hacer ninguna instalación en casa, pues el acceso se realiza a través de la la red eléctrica convencional, lo que facilita su despliegue. Sólo se requiere un módem especial que conecta el ordenador con el enchufe. No hay cableados adicionales y la conexión es permanente durante todo el día. El módem PLC tiene que estar conectado con un equipo amplificador colocado en el cuarto de contadores del edificio. Hasta 256 módems pueden ser atendidos por este repetidor, que recibe la información de otro equipo instalado en los centros de transformación, en los que se encuentran las conexiones con las redes de telecomunicaciones.
Mayor capacidad
Además de la facilidad en la instalación, otra ventaja del PLC frente al ADSL es la mayor capacidad de transmisión del primero, de hasta 600 kbps, tanto en el envío como en la recepción. Muy por encima de la banda ancha por ADSL, cuya capacidad de recepción es de 256 kbps, reducida a 128 kbps en el envío.
Los precios también juegan a favor del enchufe. Las tarifas de ADSL van de 39 a 42 euros al mes. La versión más barata de PLC ofertada por Iberdrola es el PLC-100, cuya velocidad es de 100 kbps, con una tarifa plana de 24 euros mensuales. El PLC-600, con una velocidad y acceso simétrico de 600 kbps, costará 39 euros al mes. Iberdrola tiene previsto lanzar estos dos productos ofreciendo gratis el alta, la instalación y la primera cuota mensual. El usuario recibirá el módem en depósito gratuitamente.
En contra de lo que se ha llegado a afirmar, no existe peligro alguno de que los ordenadores se quemen por estar conectados a un enchufe. Esos rumores se originaron cuando este sistema se probó por primera vez en el Reino Unido y Alemania, durante los años 90. Aquellos prototipos no dieron buenos resultados porque generaban interferencias al actuar como antenas emisoras. No se dio ningún caso de ordenadores chamuscados, cosa que las compañías que comercializan el PLC consideran imposible.
