Noticia aparecida en el Diario Vasco
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El acceso a internet a través del enchufe se comercializará en el País Vasco en otoño
Iberdrola y Endesa ya ofrecen en algunos barrios de Barcelona y Madrid la posibilidad de navegar desde cualquier conexión eléctrica Las tarifas, dependiendo de la capacidad, varían entre 24 y 39 euros
IÑIGO URRUTIA/DV. SAN SEBASTIÁN
La tecnología PLC ofrece múltiples oportunidades para navegar desde cualquier lugar donde haya conexión eléctrica. [ROBERT BUKATY /AP]
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INTERNET Y PLC
¿Cómo funciona PLC?: Power Line Communication es un dispositivo patentado por una empresa israelí. Utiliza las redes de distribución de electricidad para la transmisión de datos. La energía eléctrica llega a los usuarios en forma de corriente alterna de baja frecuencia (50 ó 60 Hz). Para PLC se utiliza alta frecuencia (1,6 - 30 MHz) para transportar datos, voz y video.
Características: Es una tecnología de banda ancha. Enchufe eléctrico (toma única de alimentación, voz y datos). Sin necesidad de obras ni cableado adicional. Conexión de datos permanente (activa las 24 horas del día). Permite seguir prestando el suministro eléctrico sin problemas.
Ventajas: La principal es que la infraestructura existe en todos los hogares y empresas, lo que permite un despliegue masivo de la tecnología. Es una alternativa válida a las conexiones ADSL.
El acceso a internet a través de los enchufes del cableado eléctrico se comercializará en el País Vasco a partir del otoño, según el plan de despliegue de Iberdrola, que ofertará dos opciones por 24 y 39 euros, dependiendo de la mayor o menor capacidad de emisión y recepción. La eléctrica Endesa también comercializará internet por el enchufe en España. Enchufarse a la red representa la cuarta vía para navegar por la red, que ahora sólo es posible a través de línea telefónica, satélite y fibra óptica. La infraestructura ya existe (red eléctrica) y no ocupa ni precisa ninguna instalación por parte del usuario. Cualquier enchufe será un puerto de comunicaciones, sin que su uso interfiera con el suministro eléctrico.
El secreto para navegar a través de los enchufes se llama PLC (Power Line Communications), una tecnología diseñada por la compañía eléctrica israelí Nisko, que permite transformar la red en un canal de telecomunicaciones. Este dispositivo proporciona mejores prestaciones que las vías convencionales: la velocidad es superior (hasta 600 kbps de acceso simétrico -emisión y de descarga de datos, voz e imágenes- frente a los 256 kbps del ADSL (la mitad de velocidad en emisión).
Cuando parecía incontestable que la batalla comercial entre el ADSL y el cable se había decantado del lado del primero, la competencia se va reavivar con el PLC, cuyo despliegue es, comparativamente meteórico, ya que no requiere de obras ni en el domicilio del cliente ni en la vía pública.
Cuando un usuario se conecta a internet a través de un enchufe, la información viaja por la red eléctrica hasta unos repetidores que envían la señal hasta los equipos de cabecera situados en los centros de transformación eléctrica. Estos se conectan a través de señales PLC por la red de media tensión hasta un centro de transformación donde se agrupan las señales de todos los clientes, que se reenvían mediante redes de fibra, LMDS y satélite a internet.
Navegación veloz
Fuentes de Iberdrola explican que desde el punto de vista del usuario, el único requisito es tener un ordenador y un enchufe. «La única instalación que se requiere es un módem, que por un extremo se enchufa a cualquier enchufe del domicilio y por el otro a la toma de comunicaciones del ordenador». Además, es preciso instalar en el cuarto de contadores de la casa un amplificador para que la señal no se atenúe. A este dispositivo se pueden conectar 256 módems domésticos.
Una de las ventajas competitivas de la tecnología PLC es que la red ya existe, pero no es menor la capacidad simétrica de trasmisión, que es de hasta 600 kbps, tanto en el envío como en la recepción. La ventaja es palmaría respecto a la banda ancha por ADSL cuya capacidad máxima de recibir (bajar de internet) es de 256 kbps, mientras que el envío (subir a la red) se reduce a la mitad (128 kbps).
En algún momento, se extendió el rumor de que la conexión a través de los enchufes podía provocar explosiones, que Iberdrola desmiente categóricamente: «Enchufarse a internet es tan seguro como enchufar una maquinilla de afeitar. No plantea ningún problema». En Gran Bretaña se produjeron en su día algunos inconvenientes en forma de interferencias y perturbaciones, ya que la forma de los enchufes les convertía en antenas que enviaban señales de radio aéreas con los datos del PLC. Estas anomalías se produjeron por el empleo de prototipos de primera generación que utilizaban una excesiva potencia de transmisión.
Despliegue inminente
Las conexiones a internet desde los enchufes llevan apenas unos meses en España y se iniciaron con instalaciones experimentales en algunos barrios de Madrid (Iberdrola) y en Barcelona (Endesa Net Factory). Como quiera que la infraestructura ya existe, el despliegue geográfico depende exclusivamente de los planes de negocio de las empresas. En este punto, el cronograma de Iberdrola establece que al País Vasco llegará este mismo año, «probablemente en otoño».
El lanzamiento comercial de internet a través del enchufe se efectuará con dos ofertas que tienen en común que serán gratuitos la cuota de alta, la instalación, la primera cuota mensual, la disposición de cinco cuentas de correo de 25 mbytes y 10 mbytes de página personal. El módem doméstico se cederá gratis en depósito al cliente.
La opción más barata será la denominada PLC-100 cuyas características son las siguientes: velocidad de navegación de 100 kbps, acceso simétrico y una tarifa plana (las 24 horas) de 24 euros al mes. Esta opción es convertible en la segunda oferta con una sóla llamada y sin instalación adicional. El PLC-600, que costará 39 euros mensuales tiene las mismas características, pero una velocidad y acceso simétrico de hasta 600 kbps.
Iberdrola competirá con estas ofertas frente a los proveedores de ADSL y cable y de tarifa plana. Las tarifas vigentes suelen oscilar entre 39 y 42 euros para navegar con ADSL a 256 kbps, y casi el doble si se quiere duplicar la capacidad, por lo que algunos expertos pronostican que los operadores tradicionales pueden verse abocados a una reducción de precios si quieren mantener sus cuotas de mercado.