Hoy fui a una pescadería que está ubicada en un muelle, pensando que al estar al nivel del mar y a un par de metros de la dársena pesquera, el precio del pescado estaría más bajo, y me llevé la sorpresa de ver los precios igual, o más caros, que en las pescaderías de los pueblos del interior, y encima tenían pescado que había pasado por el congelador, pues los ojos y las agallas del pescado no engañan. Eso sí, las tías de la pescadería eran muy agradables, jóvenes, dejaban ver bastante canalillo y usaban falda muy corta con tanga, y el trato de las pescaderas a nivel del mar es mejor que el que te propinan las pescaderas de la montaña.
Viendo el precio del pescado, volví a retomar mi afición por la pesca. A ver si lleno el congelador y me ahorro unos euros en pescado este invierno. ¿Cómo coño voy a pagar palometas a 10 euros el kilo si vas con la caña y las pescas de dos en dos? Luego vas a comprar pescado directamente a los pescadores y no te lo venden porque tienen miedo a la reacción de la mafia de los intermediarios. A mamarla.