Hace años se edificaba (casas, hoteles, ...) a lo loco encima de la arena de las mismísimas playas (no sólo junto a ellas). Ahora, con la subida del nivel del mar, los vientos cada vez más fuertes, las enormes olas cada vez más frecuentes destruyen locales, bajos, barandillas, ....
Y el año pasado han cambiado la ley de costas no para que los edificios se alejen más del mar, sino ¡¡permitiendo que estén más cerca todavía!!
¿¿Están locos de remate (y gol, gol, goooool) los políticos, constructores, compradores de dichas viviendas, ...)?? Además de no respetar a la naturaleza y echarse piedras sobre su tejado perjudican el libre tránsito por la costa a la ciudadanía en general.