La 'guerra de guerrillas' desatada entre Euskaltel y Orange lleva camino de afectar a cada pequeño detalle de la vida de ambas compañías. Uno de los últimos episodios ha sido la triquiñuela inventada por Orange para evitar que el equipo directivo de Euskaltel pueda conservar sus números de teléfono. Simplemente, les ha declarado «morosos».
Recientemente, varios miembros de la dirección de Euskaltel decidieron que sus teléfonos no debían permanecer ni un minuto más en las 'garras' de Orange. Para ello, pidieron el cambio de operador a Vodafone, con el objetivo de, en el futuro, realizar un nuevo cambio a Euskaltel cuando el operador vasco tenga lista su red. Orange contestó a Vodafone -compañía que realizó formalmente la petición de traspaso, de acuerdo a la normativa de migraciones- que los teléfonos de esos ejecutivos figuraban en la lista de «morosos». Una situación que, según la legislación, impide el traspaso de clientes entre operadores.
No van a pelear: cambiarán de número de teléfono.
Fuente: ElCorreoDigital.com