Nunca me habría imaginado que Orange tuviese un comportamiento mafioso como el que he sufrido y aún sufro.
Hice la contratación por teléfono. De varios proveedores de internet que he tenido contratados desde hace unos años, Orange ha sido el peor, con diferencia, con cortes de conexión cada dos por tres, en ocasiones prologándose durante un día o dos. En cuanto cumplí el año, busqué otro proveedor, más barato y con mejor servicio, lo que fué bastante sencillo. Conseguí en Jazztel el doble de velocidad, a menor precio e incluyendo 100 minutos al mes de llamadas a móviles.
Pues bien, aquí empieza el calvario. Orange me hace un cargo en cuenta de 75 euros. Les llamo y le pregunto el motivo y me dicen que el acuerdo de permanencia era de un año y medio y no de un año. Rechazo ese cargo en cuenta y empiezan a enviarme cartas y mensajes al móvil, con amenazas sobre cortes de servicios y denuncias por medio de sus abogados. Las amenazas van en tono creciente. Como no les hago caso, han empezado a llamarme al teléfono fino a altas horas de la noche, más de las 22:00 horas, en una actitud de claro acoso y extorsión.