Un particular es titular de un línea de Orange. En 2009, Orange decide cambiar su contrato sin estar de acuerdo el cliente, que recurre a Consumo y a los juzgados donde todos le dan la razón. El cliente solicita volver a disponer de las condiciones originales a lo que se niega Orange, aduciendo imposibilidad técnica. El cliente aporta un perito que determina que lo manifestado por Orange no es cierto. Un Juzgado obliga a Orange a que devuelva las condiciones de la línea al cliente bajo apercibimiento de informar de un delito de desobediencia grave a la Autoridad y la compañía incumple reiteradamente ese mandato. ¿Está Orange por encima de la Ley?
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