Tras el respaldo del Parlamento Europeo a el reglamento que propone crear un «Continente conectado» en el ámbito de las telecomunicaciones europeas y que protege la neutralidad de la red al prohibir el filtrado de servicios, las operadoras has mostrado su oposición por lo que consideran "un paso en la dirección incorrecta".
ETNO, la asociación que representa a las operadoras con red propia, se muestra muy preocupada puesto que la regulación que les impide ralentizar servicios de internet para priorizar otros tráficos premium, les impedirá ofrecer servicios como telemedicina, IPTV o educación a distancia.
La GSMA, que agrupa a las operadoras móviles, dice que la nueva norma compromete sus inversiones e impide el lanzamiento de servicios de internet basados en la calidad y el precio.