El Centro para la Información sobre Copyright cesará su actividad, según ha anunciado en su página web.
Este organismo constituido en el 2013 gracias a un acuerdo entre las operadoras y la industria de contenidos, ha sido el encargado de notificar a los usuarios de servicios de internet las infracciones por descargar sin permiso material protegido por copyright y advertirles de las consecuencias, que pueden llegar a la cancelación de su acceso a internet por parte de su operadora.
El sistema de avisos se ha demostrado ineficiente para acabar con los infractores reincidentes, aunque probablemente ha dejado de tener sentido monitorizar las descargas tras el auge del streaming.