Hola, os cuento mi experiencia en relación al tema del asunto: a finales de julio, mi conexión wifi doméstica deja de funcionar. A primeros de agosto, llamo al 1717 para dar parte. Me piden el DNI y me dicen, como siempre, que grabarán mi llamada. Con mi ip, hicieron varias pruebas con el modem, el estado de la conexión, etc... y concluyeron diciendo que no funciona porque mi ordenador tiene un virus. Insisto al técnico sobre la imposibilidad de eso, ya que apenas navego más que por cosas de trabajo en una intranet y el resto de aplicaciones funcionan perfectamente. Nada que hacer, la sentencia es: un virus.
Me voy de vacaciones y me llevo el ordenador. Para mi sorpresa no hay ningún problema para poder conectarme a varios wifi públicos (menos mal, ya estaba dispuesta a llevar el equipo a formatear). A mi retorno, a finales de agosto, vuelvo a llamar al 1717 y les explico que un virus no puede ser pq me conecto bien a otros dispositivos.
Esta vez sí me abren un parte de avería y envían a los técnicos a casa. Era un fallo de la instalación en la fachada.
Reclamo a EKT el abono de la cuota del wifi de agosto ya que no he podido usar mi conexión en todo el mes debido a su diagnóstico erróneo cuando me dijeron que era un virus.
Atención: Me dicen que no queda constancia de mi llamada y que por lo tanto no hay manera de demostrar que llamé a primeros de mes. Que sepáis que EKT no lleva ningún registro ni guarda trazabilidad de las consultas/averías que se hacen por teléfono si no te abren un parte.
El problema - según explico a EKT - es que el chico que me atendió al principio no quiso abrir el parte de avería ya que el problema era un virus.
¿Qué qué hacer entonces ante esta espiral? Pues la de siempre, aguantarse... porque EKT lo tiene muy claro: como las lentejas, o las tomas, o las dejas...