O2 se ha unido a su hermana mayor para ofrecer dispositivos a coste cero o precio bajo, "sin permanencia". En efecto, al igual que ocurre en Movistar, no hay permanencia como tal, sino que tenemos un renting a 48 meses en el que, si nos vamos, hay dos opciones:
- Si devuelves el móvil, pagas entre el 70 y el 90% del Coste del Terminal Actualizado (CTA).
- Si te quedas el móvil, pagas el CTA completo.
Dado que no estamos ante una "permanencia", las condiciones de la tarifa pueden cambiar (por ejemplo, subidas de precio) y no tendremos el derecho a irnos durante 30 días. O2 se está convirtiendo en lo que decía no ser (sin letra pequeña, decían…).
Después de un tiempo sin pasar por aquí, vuelvo con una noticia, que, la verdad, a mi no me gusta. Mi opinión personal sigue sin cambiar: la operadora como tubería tonta y fin. Si quieres un móvil, lo compras en la tienda que te guste.