Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre
se escucha que transita solamente la rabia,
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio
y en las médulas arde continua la venganza,
las palabras entonces no sirven: son palabras.
Balas. Balas.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos,
humaredas perdidas, neblinas estampadas.
¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Balas. Balas.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste,
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta
cuando desde el abismo de su idioma quisiera
gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Balas. Balas.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.
A raíz de muchos comentarios que leo, quiero decir que me apena terriblemente el odio que se destila entre unos y otros.
En este país ya hubo una guerra que trajo hambre, muerte y miseria. En una guerra todos perdemos.
Me gustaría que el año nuevo trajera el abandono del enconamiento y que buscasemos un poco mas lo que nos une que lo que nos separa.
En mi opinión estamos tirándonos piedras cuando hemos tenido gobiernos de derecha y de izquierda y todos lo han hecho bastante mal, ha habido mucha corrupción, mala gestión…
Quizá nos falte espíritu auto-critico, cuestionarnos a nosotros mismos y lo que sentimos mas próximo.
Espero que saquemos lo mejor de nosotros y no lo peor de los demás.