Hay quien se pregunta si al hacer la prueba pueden llegar a tocar el cerebro.
Y la respuesta es no.
¿Qué sucede con el cerebro? La respuesta es nada. Si bien el hisopo recorre cierta distancia y provoca molestias, la punta del hisopo queda lejos del cerebro, y a eso debemos sumar toda la estructura ósea que lo protege. De hecho, cuando los especialistas intervienen en la glándula pituitaria, lo hacen a través de los senos esfenoidales perforando hueso. La protección de toda esa zona es notable.
Fuente: neoteo.com/prueba-pcr