Comida basura, las diarreas y las intoxicaciones están a la orden del día. Gente rara de cojones para los estándares de un occidental.
Si te pasa algo grave de salud estas vendido. Ya son ganas de complicarse la vida en viajes, que además de pérdida de dinero y de salud.
Y no, no enriquece a nadie espiritualmente.