La CNMC multa con 3 millones de euros a Telefónica por atender primero las incidencias de sus propios clientes antes que las de otras operadoras alternativas una vez los instaladores volvieron a incorporarse a sus puestos de trabajo habituales, tras la huelga que realizaron entre marzo y junio de 2015.
La normativa dice que Telefónica debe prestar a otras operadoras "recursos equivalentes a los que se proporciona a sí misma […] en las mismas condiciones y plazos". Sin embargo, en el expediente del regulador ha quedado demostrado que "decidió voluntariamente priorizar la entrega y mantenimiento de sus servicios minoristas a costa de retrasar la entrega y mantenimiento de los servicios mayoristas que presta a otros operadores".
La sanción para Telefónica es de 3 millones de euros, aunque la compañía aún puede recurrir ante la Audiencia Nacional.