- La maquinaria se puso en funcionamiento con media camilla dentro y atrapó el cuerpo de la joven, que tenía 25 años
- La instalación había sido revisada por última vez el pasado 12 de agosto, según la Junta
La familia de Rocío Cortés esperaba pasar el domingo celebrando la llegada de su bebé, una niña que había nacido por cesárea por la mañana en el hospital de Valme de Sevilla. Pero la jornada acabó de forma trágica. El ascensor en el que trasladaban a Rocío desde la 'sala de despertar' hasta su habitación en planta se puso en funcionamiento con las puertas abiertas y con media camilla fuera, llevándose por delante la vida de la joven.
Al parecer, según ha contado un familiar a EL MUNDO, el celador que la conducía por el hospital entró con Rocío en el ascensor pero comprobó que las puertas no se cerraban y procedió a sacar la camilla para probar en otro elevador. Para realizar la operación, el celador salió en primer lugar del habitáculo y justo cuando se disponía a tirar de la camilla de Rocío, el ascensor se accionó y empezó a moverse, con medio cuerpo de la joven aún dentro.
El cuerpo de la víctima quedó atrapado hasta que la intervención de los bomberos permitió liberarlo, pero la mujer ya había muerto entonces, pese a que los médicos intentaron mantenerla con vida mientras era excarcelada.
El cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla para que le sea practicada la autopsia.
A la familia de Rocío, ama de casa y madre de otras dos niñas de 5 y 4 años, le costaba esta tarde digerir la tragedia y no atinaba a explicarse las desgraciadas circunstancias del accidente mortal.
Su cuñado David Gaspar, en conversación con EL MUNDO, anunció que la familia exigirá que se aclare por qué fallaron los sistemas de seguridad y que se depuren las responsabilidades si se determina que se ha producido alguna negligencia en las tareas de mantenimiento del elevador.
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, ha comparecido esta misma tarde en el hospital y, tras trasladar sus condolencias a la familia, ha explicado que el ascensor había pasado todas las inspecciones reglamentarias. La última revisión se produjo hace algo más de una semana, el pasado 12 de agosto. El hospital ha reclamado un informe a la empresa encargada del mantenimiento para intentar averiguar qué ha podido fallar.