Personalmente no creo en el movimiento perpetuo y antes o después para.
El problema viene en que en ese juego de domino, nuestras empresas no suelen ser nunca las más "hábiles", básicamente porque en las cúspides hay mucho niño de papá y mucho titulado en la "universidad del recorta y colorea".
Y claro, luego lo que en otros lares es una crisis de 6 meses, aquí dura 6 años.
Ya casi todo se lo hemos vendido a chinos, árabes y fondos buitre. Cuando llegue la próxima crisis ya no queda nada por vender.
Mientras tanto, que sigues la fiesta y el baile de portabilidades, el fútbol de los cojones, la prejubilación a los 50 para unos con becas hasta los 45 para otros. Bien, veamos cómo evoluciona, y si no acabamos en una república bolivariana de mierda, que todo se andará. Siempre aparece una solución más estúpida de lo que nadie imaginó.