Hecha la ley, hecha la trampa.
Imagínate que en la central de cobre del barrio Villamor de una ciudad mediana llega el 30 de noviembre de 2023, Movistar y toda su competencia han decidido que los 100 clientes de los 1.000 que había (10%) se le han ofrecido FTTH o una caja de voz con telefonía móvil, y no han aceptado.
Movistar a sus clientas les manda una carta diciendo que el 1 de enero de 2024 dejará de prestarles servicio por cobre. A la competencia, Movistar les ha avisado que a partir del 1 de enero de 2024, al no haber clientela Movistar sobre el cobre (-70 clientes de Movistar), el coste de mantenimiento se dispara de 1€ por cliente y mes a 5€ por cliente y mes. La competencia echa cuentas, y ve que no le sale rentable tener 10, 5, 15 clientes cada una, y deciden hacer lo mismo: carta que a partir del 1 de enero de 2024 tampoco darán servicio en el barrio de Villamor a su clientela.
El 1 de enero de 2024, Telefónica de España no va a mantener una central de cobre encendida (la clientela FTTH se ha concentrado en el barrio Polígono Industrial). Entonces, apagará los aparatos de cobre al tener 0 clientela propia y ajena, aunque la CNMC obligue a a cerrarla oficialmente 6 meses después: el 1 de julio de 2024. Incluso puede que Telefónica ya haya formalizado un contrato de venta del edificio de la antigua central de cobre del barrio de Villamor, que será efectivo el 1 de julio de 2024 para que el nuevo propietario lo transforme en una oficina.
Pallete no se va a tirar a la piscina, si no hay agua. Además, al ser un hito en la UE, a la fiesta vendrán invitados de Europa, y el Gobierno de España presumiendo de fibra. Sólo Andorra, un microestado con una teleco monopolio de estado lo ha logrado; en otros países juegan con sucedáneos como FTTx, donde x es nodo (node), acera (curb) o edificio (building), no la fibra fetén FTTH hasta el hogar.