La "CMT" britanica está coordinando el trabajo de 20 empresas que realizarán la primera prueba europea a gran escala del IEEE 802.11af, un estándar inalámbrico de gran cobertura, similar a WiFi N pero preparado para aprovechar los espacios en blanco sin usar que quedan entre los canales de televisión.
Su ventaja es la cobertura, gracias a las frecuencias bajas que emplean los canales de TV y a la potencia que pueden tener los puntos de acceso, de hasta 4 W, por lo que en el futuro podría tener un papel importante para llevar internet a entornos rurales. El inconveniente es que los dispositivos deben consultar una base de datos -en esta prueba será mantenida por Google- que indique qué canales están libres en cada ubicación.