articulo de LA VOZ DE GALICIA
Cómo cancelar una línea telefónica
El primer consejo, prescindir de los 902 para dar de baja el servicio
Las organizaciones de usuarios preparan listados con las mejores y peores compañías del sector
* Paso a paso: Lo único efectivo, una carta certificada
* Opinión: «Desatención» al cliente
* Casos: Dos años sin ser escuchado |
* Un «nuevo» cliente muerto | Facturas a otro nombre | 902 que siempre comunica
(f. t. | redacción)
Evitar las cancelaciones a través del teléfono. Ésta es la primera máxima que deben tener en cuenta los miles de personas que desean dar de baja una línea de telefonía y que se encuentran con los problemas y demoras conocidos por todos. No en vano, este sector es el tercero más denunciado por los consumidores -tras la vivienda y los servicios bancarios- con una evolución que el Instituto Nacional de Consumo cree seguirá creciendo. Así, en el año 2004 se tramitaron 110.000 quejas y reclamaciones relacionadas con el mal funcionamiento de un sector en auge, cuyos servicios de atención al cliente no están evolucionando en consonancia.
Pero ¿por qué es tan difícil dar de baja una línea telefónica? «En estos momentos, la atención al cliente no es importante para captar y fidelizar al usuario. Las compañías siguen prefiriendo las campañas específicas. Pero cada vez más, nos estamos dando cuenta de que lo barato puede salir muy caro. A medio plazo se vislumbra un cambio que perjudicará a aquellas empresas con malos servicios de atención al cliente».
Pocos controles
Rubén Sánchez, portavoz de Facua, cree que la Administración no está escuchando debidamente a los usuarios de telefonía. «Industria no realiza los controles necesarios», asegura, al tiempo que reclama un listado con las mejores y las peores compañías que sería muy útil para los consumidores. Ellos mismos elaboran estos días una encuesta nacional sobre la calidad de las compañías telefónicas que pretenden que sea el primer baremo del que podrá disponer el cliente.
Mientras esto no sucede, las organizaciones de consumidores recomiendan que no se tramiten las bajas a través de los teléfonos de atención al cliente. Muchas veces son líneas 902 que resultan muy caras -y muy desesperantes, con esperas de hasta 45 minutos-. Este sistema de cancelación suele ser, además, el subterfugio de las compañías para demorar la baja.
QUÉ HAY QUE HACER, PASO A PASO
Lo único efectivo, una carta certificada
Dar de baja una línea telefónica debería ser tan sencillo como contratarla, pero la experiencia demuestra que no es así. Para evitar calvarios, conviene seguir estos pasos.
No llamar por teléfono
Consultar el contrato que suscribimos con la compañía de telefonía móvil. Tiene que constar una dirección postal y, quizás, una electrónica. Aunque figure un teléfono de atención al cliente, no conviene utilizarlo; esperaremos inútilmente, inflaremos la factura y no es efectivo, pues no queda constancia de la petición de baja.
Carta o burofax
Remitir a la compañía una carta certificada con acuse de recibo en la que se solicita la baja, con todos nuestros datos. Se puede utilizar el fax, pero es fácil que comunique.
Dar orden al banco para que rechacen los recibos
Transcurridos quince días desde la remisión de la carta, y abonada la última factura, dar orden a nuestro banco para que no admita más recibos. Adjuntaremos una copia de la petición de baja.
No pagar
Dejar de abonar las facturas.
Aparece una empresa de gestión de cobro
Al dejar de abonar facturas, es probable que recibamos una carta de una empresa de gestión de cobro contratada por la compañía telefónica. Le remitiremos la carta con la petición de baja.
Amenaza con un registro de morosos
La empresa de gestión de cobro puede ordenar que nos den de alta en un registro de morosos. Muchos usuarios lo detectan cuando van a solicitar un crédito.
Notificación obligatoria
Si nos dan de alta en el registro, nos lo tienen que notificar. Es obligatario. Si no lo hacen, tendrán que pagar una multa de hasta 60.000 euros.
No somos clientes
Si recibimos la notificación de que vamos a ser incluidos en el registro de morosos enviaremos una carta en la que se confirme que no somos clientes de la compañía, de acuerdo con la petición de baja. El registro de morosos tiene que demostrar que sí lo somos. Si no, están previstas multas de 60.000 euros.
Recurrir a una asociación de consumidores
Las denuncias contra las empresas de gestión de cobro y los registros de morosos se pueden realizar a través de las organizaciones de consumidores.