Me siento timado, estafado, toreado, engañado, a raíz de una compra que hice en un supermercado.
Voy al supermercado, a por queso holandés para echárselo al sandwich de la cena, y encontré un "queso" envasado al vacío, que estaba bien de precio, así que lo compré sin fijarme mucho en los detalles. El "queso" está envasado en una tarrina ( o como se llame) de plástico transparente, y se podía ver que era "queso amarillo cortado en lonchas".
Hace un rato, mientras cenaba, le noté un sabor raro al queso, y además estaba demasiado salado, y cuando le doy un repaso al etiquetado del producto, veo QUE NO HABÍA COMPRADO QUESO, SINO UN PREPARADO LÁCTEO hecho con queso, mantequilla, sales, conservantes, antioxidantes, colorantes, almidón, etc. Claro, por eso el "queso" era más barato, porque no era queso, o sea, que los hijo puta del supermercado me la dieron con queso.
Buscando con el Google veo que hay más casos parecidos:
www.petitchef.es/recetas/%BFtomadura-de- … o-fid-328819
Ya no te puedes fiar de nadie, y menos todavía de los supermercados y las grandes superficies comerciales.
El queso de bola holandés es amarillo, pero el preparado lácteo de la Pandereta es amarillo a base de colorantes importados de Fukushima.
Si me engañan una vez la culpa es del supermercado, pero si me engañan dos veces la culpa será mía. No me voy a ahorrar dinero ni nada en el supermercado. Si tratan a los clientes como borregos, que ellos se coman sus preparados lácteos.