Tras la progresiva subida de tarifas que está trayendo la concentración de compañías, con la integración de Jazztel-Orange y Ono-Vodafone, MásMóvil quiere convertirse en la nueva operadora discordante lanzando una oferta de banda ancha agresiva con un precio atractivo.
Aunque la red sobrante de Jazztel, tras su adquisición por parte de Orange, aun no está en manos de MásMóvil, la operadora ha diseñado una oferta que prevé lanzar nada más pase a su poder la red de cobre de Jazztel.
Hasta ahora revende la banda ancha fija de Jazztel de forma indirecta, a precios que no le permiten ser competitiva. "Ahora cambia la situación, podemos competir al mismo nivel, porque tenemos la misma estructura de precios", asegura Meinrad Spenger, su consejero delegado.