
Los fondos Macquarie y Ardian, principales accionistas respectivamente de Onivia y Adamo, están interesados en adquirir la red fija de Vodafone, compuesta por el despliegue en 7 millones de hogares del cable HFC de la antigua Ono y unos 3,5 millones de FTTH. El banco encargado de la venta valora la operación en 4.000 millones de euros.