Pongo esta noticia como señal de lo que quiero tratar en este post (lo podéis traducir con Google).
Y es que se está convirtiendo en un “serio” problema. Quizás soy más consciente de ello desde que tengo fibra en casa. Y son esa maraña de cables que se ven por los edificios, entre la luz y el servicio de fibra, que molestan y son antiestéticos.
Si están bien ordenados y recogidos, aún, pero cuando los ve sueltos, colgando por según donde, por no hablar de los postes, sí que puede resultar molesto.