El límite de la incompetencia

Todo empezó bien: alta por internet, modem en 2 semanas y funcionamiento correcto. Mis problemas empezaron cuando quise cambiar el número de domiciliación bancaria. Por 3 veces el SAC me indicó (tras las esperas correspondientes) que en aquellos momentos no podían realizar la operación. Lo intenté por mail y su respuesta fue que tenía que ser a través del SAC o por fax con fotocopia del DNI (que fácil fue darse de alta!!). Pues envío el fax. Los dos siguientes meses lo cobran ya en el nuevo banco, pero el siguiente, como por arte de magia, de nuevo lo intentan cobrar en el primero, y el banco les devuelve el recibo. Al cabo de nada me envían un Aviso de impago. Llamo al teléfono para denunciar su ineptitud y una señora muy borde me dice que le envíe por fax los justificantes bancarios de lo que le cuento. Me niego, ( no, si aún tendré que demostrar yo que soy inocente) el fallo es suyo y si quieren lo pueden comprobar fácilmente. Le cuelgo el teléfono y les envío un mail de protesta. Ni caso, el mes siguiente siguen intentando cobrar en el banco anterior. Finalmente, y con una "deuda" de más de 100 euros me llaman a mi casa. Les atiende mi esposa y salda la deuda con tarjeta de crédito (único método admitido en estos casos). Compruebo que se ha cobrado al instante, esto era el martes. El sabado me cortan el servicio. Hoy lunes, una llamada ha servido para restablecerlo (en fin de semana es imposible según el SAC). Y aquí estoy, en el chat, para ver como darme de baja.