Sobre el nuevo canal "CUATRO" y la polémica de las licencias de TDT en Madrid.
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Cuatro es ya una realidad. Nadie dudaba que Sogecable conseguiría su televisión en abierto tras solicitarlo en Febrero, pero más de uno en la compañía empezaba a tirarse de los pelos por el retraso. De no haber sido aprobada la solicitud en el consejo de ministros del 29 de Julio todo se hubiera retrasado como mínimo hasta Septiembre y la puesta en marcha del nuevo canal prácticamente hasta 2006 con todo lo que eso suponía (dinero despilfarrado y anunciantes ya contratados descontentos). No ha sido así, las previsiones se cumplieron y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega comunicó la decisión para que el mal llamado Canal+ en abierto tuviera su correspondiente permiso.
Era un secreto a voces, Sogecable llevaba preparando el proyecto desde principios de 2005 (se rumorea que incluso antes) donde ya había fichado al responsable del área de ficción de Telecinco y al director de programación de Antena 3, entre otras responsabilidades directivas y técnicas, todo bajo el mandato de Elena Sánchez, la encargada de llevar el proyecto de Cuatro a buen puerto. No sé si en Sogecable tendrán prisa por ponerlo en marcha (que parece que sí), pero los últimos rumores apuntan a que su inicio podría ser tan inminente como con una fecha concreta: el Domingo 4 de Septiembre, contradiciendo todas las voces que apuntaban al 4 de Noviembre como fecha de salida. Veremos qué pasa.
De momento lo que sabemos es que Cuatro arrastra una polémica cargada de talante: Mientras Ángel Acebes desde el PP en su línea de crispar al personal lo llamaba directamente "cacicada" la modificación de la licencia, la versión oficial del gobierno socialista es el aumento del pluralismo, a lo que ha puesto un colchón con la aprobación de un concurso para una nueva televisión privada aparte de cierto trato de favor a las televisiones privadas afectadas (algo que se antoja insuficiente, la cuenta de resultados manda y las medidas del gobierno pueden perjudicarlas seriamente) y unas restricciones a la emisión de fútbol y cine de estreno en Cuatro por las cuales la cadena no podrá emitir estos contenidos que ya posee en la modalidad de pago si no han pasado al menos 3 meses sin que otra cadena se haya interesado en esos mismos derechos de emisión.
A mi me parece perfectamente lícito desde el punto de vista de la empresa solicitar la modificación de licencia si es factible y además supone un beneficio tanto para Sogecable, que gana en presencia y posiblemente en beneficios, como para el espectador que gana en contenidos, en un mercado demasiado concentrado como es el español. Otra cosa es que ya por pura tozudez ideológica se censure moralmente la viabilidad de un proyecto en el que esté implicado el Grupo PRISA, accionista mayoritario (que no único) de Sogecable junto a Telefónica. Esa tozudez que ciega hasta el punto de negar una nueva televisión que dé aire al actual panorama audiovisual, sin olvidar que ya Sogecable consiguió en 1989 una licencia para emitir en abierto y que a petición propia modificó para intentar abrir un posiblemente lucrativo camino por la televisión de pago que luego no fue así... ¿por qué se le reprocha? No le salió bien en su momento y ahora quiere emprender un nuevo camino, es viable por tanto es estrictamente un problema de control mediático.
El PP, experto en manipulación informativa y control en los medios, lleva tiempo inculcando a sus fieles que PRISA es el demonio, rojo para más señas, pero nadie debería olvidar que los medios de izquierdas aunque pertenezcan en su mayoría al grupo empresarial de Jesús de Polanco, siguen sin ser mayoritarios pese a la vociferación de monopolios y demás, la derecha mediática controla y tiene afinidades en numerosos grupos que aunque cada uno vaya por su cuenta, superan en presencia a toda la expansión que pueda presentar PRISA. Sólo habría que recapitular entre las cadenas de televisión para saber que Antena 3 es de Planeta, de gran arraigo hacia la derecha sobre todo gracias a ciertos directivos amiguísimos de Aznar; tras Telecinco se esconde Mediaset del amigo Berlusconi o Vocento, insigne editora de ABC; después tenemos a TVE que siendo muy estrictos tira ligeramente a la izquierda y Canal+, cuya presencia es insignificante... ¿Nos vamos a alarmar ahora porque la izquierda ocupe menos del 10% de cuota de pantalla que será lo que consiga Cuatro? El Grupo PRISA aprovecha un vacío en los medios de izquierda para tener un buen posicionamiento en un mercado saturado de grandes y pequeños grupos de derecha que en suma ocupan un lugar preferente.
¿Más ejemplos? Los principales periódicos son El País (PRISA), El Mundo (Unedisa), La Razón (Planeta), ABC (Vocento). ¿Radios? Cadena SER (PRISA), COPE (Conferencia episcopal), Onda Cero (Planeta), Punto Radio (Vocento). Esto es una realidad y si el grupo de Polanco adquiere ciertos liderazgos en distintos sectores, aparte de un buen hacer en el aspecto profesional, es simplemente porque logra unir la información desde el punto de vista de la izquierda, cosa que no le pasa a los medios afines a la derecha porque son muchos y mal repartidos. De ahí viene ese resquemor y cierta agresividad verbal incontenida ante los que dicen lo contrario a sus tesis, algo que suelen llamar el "pensamiento único", curioso cuando ambos bandos hacen lo mismo, cada uno tirando cual burro para su lado.
El último toque de gracia ha sido el descaro del PP madrileño otorgando las licencias de TDT local. El panorama sí que insinúa un pensamiento único, porque las concesionarias han sido Libertad Digital (Federico Jiménez Losantos), el arzobispado de Madrid, Popular TV (COPE), Uniprex (Planeta, editora de La Razón y propietaria de Antena 3 y Onda Cero), Canal 7 (José Frade, el mismo que dedica horas diarias a leer en antena artículos publicados únicamente por ABC, La Razón y El Mundo) o Televisión Digital Madrid (del presidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo), principalmente. Por supuesto la venganza se sirve en plato frío y Localia TV de PRISA ha quedado excluida de las 8 demarcaciones a las que aspiraba como la cadena más potente técnicamente. Si se denuncia lo de Cuatro como una cacicada no se puede hacer lo mismo descaradamente unos días después. ¡Bien, doña Esperanza Aguirre, a ver quién consigue manipular más! Parece que en estos casos los ciudadanos nos convertimos en simples marionetas a los que mentalizar hacia uno u otro lado. La diferencia es que a nivel nacional tendremos medios de ideologías variadas, cosa que en el proyecto de TDT madrileño no parece que sea así.
En definitiva, yo doy todo mi apoyo a Cuatro porque quiero tener más y mejores opciones televisivas, a poder ser más variadas, y sé que Sogecable puede ofrecer buenos contenidos. Lo demás es demagogia partidista para que el señor Acebes y los suyos se reconforten escuchando por ejemplo a Jiménez Losantos decir en sus monólogos matinales no solo lo que piensan, lo cual no estaría mal en un estado de derecho como el nuestro, sino insultar a los que no piensan como ellos.
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