En Reino Unido han aprobado una ley, por la presión de las feministas, para proteger los espacios y derechos de las mujeres biológicas de nacimiento. Y que es compatible con el respeto y los derechos de las personas trans.
Se trata de evitar que, por ejemplo, un varón se cambie de sexo exclusivamente en el DNI (un mero trámite) y a continuación ya como mujer legal, se aproveche de la discriminación positiva hacia las mujeres. O más simple, que con toda su barba, acuda a un gimnasio al vestuario de mujeres.
Esto último que de hecho ensayó personalmente y contaba un periodista español en el programa Horizonte (el experimento provocó que al gimnasio acudiera al final la policía… pero para preguntarte si quería poner una denuncia contra el centro o sus clientas por odio a los transexuales).
Pues bien, la noticia no es este hecho en sí, sino que en el diario Público está prohibido hablar de este tema y comentar la resolución judicial de Reino Unido. Un excelente ejemplo de por dónde anda la "libertad de información" en este diario, al igual que en la mayoría:
No se gasten ya no digo su dinero, sino simplemente su tiempo leyendo la información sesgada de esos medios.