El otro día, a mi madre le concedieron un prestamo de 7000€, en La Caixa, pero para que el agente se llevase una comisión, pues le pidió (muy por favor) que compre un móvil. Ella dijo que sí, y me lo dió a mi. (la verdad, no necesito móvil… pero ya saben cómo son las madres).
Bien, saco el móvil de su caja, y es un Samsung Galaxy S21…parece grande… parece caro… (más caro que el Galaxy A8 que me han dado de mi oficina… que ya de por sí, me parece el Mercedes de los móviles)…
Me meto en Amazon a ver lo que vale, y casi me desmayo: vale algo más de 1100€.
Habiendo cuenta de que el último móvil que compré costaba 45€, comprenderán que dicho Samsung no le voy a dar uso… Con el de 45€ y Android Go, tengo para todo lo que necesito.
De momento está guardado en un cajón … se lo voy a regalar hoy a mi señora, por San Valentín.
TL;DR: En todo caso. Estoy fascinado cómo se nos intenta crear una necesidad de comprar cosas que no necesitamos. En fin…