Hola foreros, os cuento lo que me ha pasado con JAZZTEL.
En diciembre solicité la portabilidad desde Orange y me acogí al pack ahorro 300, sin terminal y sin permanencia. El día 23 de enero se realizó la portabilidad, pero no tenía linea, por lo que llamé a jazztel para que enviase un técnico a realizar la instalación. El 4 de febrero llega el técnico y despues de bastantes problemas consigue que haya linea telefónica e internet. Hasta aquí todo mas o menos normal, el problema llega el 27 de febrero cuando me bloquean el teléfono móbil y el fijo, y me dicen que es por que existe un consumo excesivo en la línea en llamadas a móviles y que mientras no pague no me la liberan. A todo esto aun no me habían mandado la primera factura, para lo que tuve que esperar hasta el día 4 de marzo para poder saber a que números había llamado (ya que sabía fijamente que no había llamado a móviles fuera de la tarifa plana).
Cuando llega la factura puedo ver el origen del supuesto gasto (más de 600 euros en total) y veo que prácticamente todas las llamadas son al mismo número (en total mas de 2000) y con una duracción de escasos segundos cada una de ellas, y realizadas a todas las horas del dia y de la noche, con intervalos de un par de minutos.
A continuación realizé la oportuna reclamación a JAZZTEL (a la que todavía no me han contestado) y procedí a devolver la factura.
Y a todo esto me encuentro desde el día 27 con los teléfonos bloqueados, sin poder realizar llamadas a móviles, sin que atiendan a mi solicitud de enviarme un técnico a revisar la instalación, y todo después de no se sabe cuantas horas llamando al servicio de atención al cliente.
Cabe destacar que esta compañía no está sometida al arbitraje de consumo (debe ser el único operador en España), y desde su página web no se puede ver el consumo realizado.
ME SIENTO INDEFENSO, Y TOTALMENTE DEFRAUDADO POR ESTA COMPAÑÍA, por lo que lo único que me queda es decidirme por presentar una denuncia en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones o directamente en el juzgado, exigiendo daños y perjuicios por los trastornos ocasionados por el corte unilateral de los servicios contratados.