El pasado 3 de mayo, Pepephone sufrió una incidencia con el servicio a internet que afectó a un número indeterminado de clientes. Para indemnizarlos, Pepephone colgó un formulario en el que cualquier cliente podía solicitar la compensación, sin comprobar si era o no uno de los afectados.
La jugada podría haberles salido muy cara en el caso de que muchos hubiesen aprovechado la ocasión para conseguir el descuento del 10% en la cuota.
Pero según explican en el blog, está incidencia ha salido mucho más barata que otras anteriores, puesto que muchos afectados, directamente han renunciado a solicitar su indemnización.
Si todos hubieran decidido pulsar el botón, todo el margen de Pepephone se hubiera ido automáticamente a manos de ellos y las pérdidas hubieran sido considerables. [...] Pero no ha ocurrido. Y no ha sido una sorpresa. Probablemente, si alguna otra empresa conocida hubiera hecho eso (algo imposible de pensar) le hubieran esquilmado todo el dinero. Pero la relación de respeto de Pepephone con los clientes ocurre también al revés.
El resultado ha sido un coste de indemnizaciones muy, muy inferior al número real estimado de afectados. No sólo no ha habido apenas "aprovechados", sino que la gran mayoría de los realmente afectados han decidido no pedir indemnización.