De entre todo aquello que despreciamos, tiramos a la basura, etc las heces humanas ocupan seguramente el escalón más bajo.
En Estocolmo reciclan los residuos fecales de parte de la ciudad y consiguen biogás (metano) y con ello consiguen impulsar 80 autobuses urbanos.
No está nada mal para una población que no llega a 1 millón, en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao proporcionalmente se podrían hacer circular muchos más autobuses, y más si el reciclaje de aguas fecales humanas llegara al 100%; unos 800 autobuses propulsados en Madrid...
Aprovechar el biogás ya se hace en granjas porcinas, en países como Dinamarca, Países bajos, Bélgica, etc pero llegar a este último extremo resulta sorprendente.
Ahora habría que saber a cuántos km nos toca a cada uno gratis en el bus... :D :P