Ayer Holanda se convirtió en el primer país europeo en regular la neutralidad de la red. La nueva ley impide a los proveedores de internet manipular el tráfico de los clientes, excepto si se hace para administrar la congestión o la seguridad de la red y siempre que esto reporte un beneficio al usuario.
Además limita el uso de Deep Packet Inspection, que de forma general requerirá el consentimiento del usuario. También prohíbe la desconexión de usuarios, excepto si se trata de fraude o por impago.