FRANCFORT.- El grupo industrial alemán Siemens vendió su deficitaria división de móviles, con 10.000 empleados en todo el mundo, a la empresa taiwanesa BenQ. Según informó la compañía germana, se ha acordado que la transacción se llevé a cabo en el cuarto trimestre del año fiscal de Siemens, que finaliza el 30 de septiembre.
El presidente de Siemens, Klaus Kleinfeld, ofrecerá hoy, martes, más detalles de la operación en una rueda de prensa en la que también participará desde Taipei el jefe de BenQ, K.Y. Lee.
Reducción de costes
La unidad de información y comunicaciones, con una facturación de 18.000 millones de euros, nació el pasado otoño de la unión de las divisiones de telefonía móvil y fija, una decisión que permitió reducir los costes de desarrollo en un 15%.
Actualmente, BenQ, que debe hacer frente a la presión de precios que sufre de sus competidores chinos, logra un 60% de su facturación con la producción de terminales para otras marcas.
Números rojos en la fabricación de móviles
En el primer semestre de su ejercicio fiscal, que finalizó el pasado 31 de marzo, Siemens acusó las pérdidas de su división de comunicación, donde están incluidas sus actividades de fabricación de móviles, que contabilizó 'números rojos' de 19 millones de euros en el segundo trimestre, frente a un beneficio neto de 146 millones de euros en el mismo periodo de 2004.
La compañía alemana ha reconocido la necesidad de una reestructuración de las actividades de móviles, debido a que las estructuras de costes actuales no son competitivas en el ámbito internacional.