Google Fiber explica como ha facilitado sin cargos el acceso a sus instalaciones a Netflix y Akamai, para intercambiar tráfico de forma directa y conseguir que sus clientes accedan a estos servicios a mayor velocidad, incluso permitiendo streaming Ultra HD 4K.
Tradicionalmente este tipo de acuerdos no han implicado pagos, pero la tendencia actual de los grandes ISP's es no ampliar la capacidad de estos puntos de intercambio sin pedir una contraprestación económica. Mientras los proveedores de contenidos como YouTube no cedan a la presión, son los usuarios finales los perjudicados. El síntoma más habitual de este tipo de estrangulamiento es no poder ver streaming de vídeo sin interrupciones debido al agotamiento del buffer.