Google informa que sus conocidos servidores DNS 8.8.8.8 y 8.8.4.4 no solo han dejado de ser accesibles en Turquia sino que están siendo suplantados por los proveedores de internet del país, por lo que pueden devolver información falsa y facilitar el espionaje.
Se trata de una medida más de la censura en internet que el gobierno de Erdogan está imponiendo progresivamente. Tras el bloqueo de Twitter y Youtube, se estaba popularizando la sustitución de los DNS de las operadoras por los de Google para seguir accediendo libremente a los sitios.