La compañía británica esperaba cerrar la compra de Vodafone España antes del final de marzo. Según distintas fuentes del sector, el Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, que dirige José Luis Escrivá, está planteando a Zegona que presente compromisos industriales, relacionados con la inversión y la generación de empleo, en línea con los planes exigidos a Masorange, para dar el visto bueno. Escrivá considera estratégicas las infraestructuras de telecomunicaciones de compañías como Telefónica, Masorange y Vodafone, ante cambios como la digitalización en el mercado español.
Otras fuentes del sector señalan que el retraso se debe a que el Ministerio no inició el estudio del expediente de Vodafone España hasta que concluyó el relacionado con la fusión de Orange y MásMóvil, y apuntan que hay colaboración entre las partes, para lograr el cierre de la operación en las próximas semanas. Directivos del mercado señalan que Escrivá quiere intervenir en el proceso y está pidiendo información a las partes, especialmente relacionada con los planes estratégicos, antes de dar el visto bueno.
A mediados de abril, Escrivá señaló que la operación está en proceso de análisis y evaluación, indicando que es una decisión del Consejo de Ministros, y se informará allí primero. Fuentes del Ministerio señalan que la transacción se está analizando en profundidad y, una vez realizado el análisis, se tomará una decisión. Entre las condiciones establecidas, Zegona debe recibir el visto bueno del Consejo de Ministros con respecto a la legislación de inversión directa extranjera, y la aprobación de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Transformación Digital, por la transferencia de concesiones relevantes del espectro radioeléctrico para uso privado.