Así conocerá el Gobierno el nivel de intolerancia de los jóvenes españoles.
Esta pregunta, (¿tendría inconveniente en compartir los vestuarios de un gimnasio con una persona homosexual?) forma parte de un test difundido por el Instituto de la Juventud (INJUVE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en el marco de la campaña INTOLERANTES ANÓNIMOS (que puede consultarse en www.intolerantesanonimos.org). La campaña se propone ayudar a las personas a erradicar la intolerancia. Con la colaboración de diversas entidades (entre las que se encuentra la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), la campaña pretende desmontar diversos mitos que generan intolerancia en nuestra sociedad como, por ejemplo, que la familia natural es el matrimonio y su objetivo es la reproducción.
Para PROFESIONALES POR LA ÉTICA, «la campaña Intolerantes anónimos forma parte del mismo programa ideológico que el Gobierno quiere imponer con la asignatura Educación para la Ciudadanía a partir del curso que viene».
Según Jaime Urcelay, presidente de PROFESIONALES POR LA ÉTICA, el Decálogo que incluye esta campaña del INJUVE «recomienda superar la tendencia a buscar certezas absolutas, aprendiendo a relativizar el significado que damos a la realidad. Este mismo principio relativista y escéptico (sobre el que es imposible construir referencias válidas para la convivencia) está presente en la asignatura Educación para la Ciudadanía con expresiones como construir una conciencia moral o tener un referente ético común».
Según PROFESIONALES POR LA ÉTICA, «el análisis de la campaña Intolerantes anónimos ha resultado muy clarificador porque vamos conociendo lo que quiere decir exactamente el currículo de Educación para la Ciudadanía cuando incluye como criterio de evaluación de los alumnos rechazar discriminaciones existentes por razón de orientación afectivo-sexual».
En definitiva, asegura Urcelay, «todo va apuntando a que, el día de mañana, a los alumnos de Educación para la Ciudadanía, se les podrá preguntar en un examen si tendría inconveniente en compartir los vestuarios de un gimnasio con una persona homosexual. Y, por lo que parece, se le podrá suspender o aprobar según su respuesta».
La asociación PROFESIONALES POR LA ÉTICA está promoviendo la objeción de conciencia de los padres frente a la asignatura Educación para la Ciudadanía porque considera que impone una moral de Estado obligatoria.
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