La Autoridad de la Competencia del país galo considera que la empresa utilizó diferentes mecanismos de fidelización abusivos.
La Autoridad de la Competencia de Francia ha decidido imponer una multa de 350 millones de euros a Orange por abuso de posición dominante en los servicios de telefonía fija y móvil para empresas a través de cuatro prácticas anticompetitivas, según informa el organismo en un comunicado.
En esta línea, la autoridad gala también ha decidido establecer "medidas cautelares" con el objetivo de restablecer "de inmediato" una situación de libre competencia dentro de estos mercados estos mercados.
En lo referente a los servicios de telefonía móvil, Orange ha sido sancionada por abuso de posición dominante debido a la implementación, "de manera sistemática y generalizada durante un largo periodo", diferentes mecanismos de fidelización de sus clientes, como programas de comercialización o de tarifas anticompetitivas.
"Estas prácticas de fidelización abusivas, que se aplicaron de forma acumulativa y cuya obtención estaba condicionada a compromisos de duración o de volumen, pudieron impedir a las empresas recurrir a la competencia y disuadirlas de confiar una parte de sus actividades a otro operador", explica.
En el caso de la telefonía fija, la decisión sanciona principalmente una práctica discriminatoria aplicada por Orange a sus competidores en el acceso y el empleo de informaciones sobre la gestión del bucle local de cobre del antiguo monopolio, que es un "elemento crucial" para la comercialización de sus ofertas a empresas.
Por otro lado, el organismo de competencia afirma que Orange ha decidido cooperar en el proceso y no niega "ni las prácticas ni su carácter anticompetitivo", así como tampoco la multa y las medidas puestas en marcha.
Fuente: facua.org/es/noticia.php?Id=9901