Ya lo he comentado hace días con compañeros, cuando se publicó la noticia origen (Forbes en el mundo anglosajón, supongo que ahora llega a algunos medios patrios a los que el clickbait les viene bien)
La noticia no es noticia, es puro clickbait de Forbes.
No se ha filtrado nada ni hay información nueva. Estas “16.000 millones de contraseñas” es básicamente una recopilación remix que alguien hizo en un foro, a partir de múltiples packs (bases de datos). Seguramente haya hasta tremendos solapes, teniendo en cuenta que Google “solo” tiene 1.800 millones de cuentas activas, Apple unas 2.200 millones, Facebook 3.000 millones y Microsoft ponte similar a Google. Hasta 16.000 millones, hay un tirón.
Y esas contraseñas no significa que Apple, Google y compañía hayan sido vulnerados.
De dónde viene entonces la info? Fácil: cuando se filtran datos de cualquier web o empresa con cutre-seguridad, los “hackers” (por decir algo…) cogen la info y prueban en servicios de mayor valor, esperando que algún usuario reutilice el usuario (email normalmente) y contraseña. Y a los que les funciona, los añaden a la lista de “vulnerados”.
Ejemplo: Hackean la web de LeroyMerlin. Se filtra tu email “” y contraseña “PericoPalotes”. Esa info se filtra por ahí junto con la info de 100.000 personas más de Leroy Merlin. A los “hackers” no les interesa nada esa info aplicada a la web de Leroy Merlin, pero sí que les interesa usarla y conprobar si podrán acceder con ese login a Google, Apple, etc., y donde el login haga “OK”, éxito.
De ese origen vienen la mayoría de las bases de datos “base” que forman este remix. Algunos datos incluso con +1 año de antigüedad.
Si no usáis la misma pass en todas partes (o incluso usáis diferente email o emails privados como SimpleLogin o Apple HideEmail), y encima tenéis doble verificación, ni os preocupéis.
Y lo dicho, la noticia no es noticia. De hecho el titular es puro clickbait, dando a entender (al que no sabe) que un súper hacker ha sido capaz de obtener contraseñas de esas grandes empresas, cuando nada más lejos.
Pero claro, las alertas, las “última hora”, aquello que genera controversia, curiosidad o preocupación, siempre dará pingües beneficios en forma de visitas y potenciales suscripciones o ingresos publicitarios a estos medios, así que… tiempos negros para el periodismo (si es que se le puede llamar periodismo a lo que tenemos, dado que no se contrasta nada y solo manda el publicar clickbaits)