Aunque en continente europeo esta marca pueda resultar desconocida, la realidad es que Lynk & Co lleva 6 años comercializando sus vehículos en el mercado asiático, en el cual dispone de una gama más amplia. El desembarco en continente Europeo se produjo en el año 2020, teniendo lugar en España un año más tarde, en el 2021.
El origen de Lynk & Co
La matriz de la marca es Geely (Zhejiang Geely Holding Group), grupo que es propietario de marcas como Volvo, Lotus o Polestar, copropietario de Smart y uno de los principales accionistas, con alrededor del 9,7% de las acciones, del grupo Mercedes-Benz Group AG.
Lynk & Co podría decirse que es prima hermana de Volvo, ya que su sede está también en Gotemburgo y los coches son diseñados en Suecia. Desde China se encargan de la fabricación, en una de las factorías dedicadas también a la fabricación del XC40, aunque no se ha descartado que a futuro se pueda realizar parte de la producción en el continente europeo.
Una de las principales curiosidades de Lynk & Co es su forma de ver el mundo del automóvil y su modelo de comercialización. La marca carece de concesionarios al uso, sino que, en las principales ciudades de los países en los que está presente, establecen sus denominados “clubs”. Estos locales carecen de la apariencia clásica de un concesionario, es más, el coche es lo de menos, ya que tienen alguno en exposición pero relativamente escondido, normalmente sin visión directa del mismo desde el exterior. En estos espacios la marca pretende realizar todo tipo de actividades para los clientes de la marca, así como demostraciones para los posibles interesados en la misma.
Lynk & Co llamó la atención en su llegada a Europa sobre todo por su modelo de suscripción, el cual es la principal forma de comercialización de su único modelo disponible (por el momento) en continente europeo, el Lynk & Co 01. Lo interesante de este modelo es que se trata de una suscripción más, con un pago mensual, sin entradas, y lo más destacable, sin permanencias, al más puro estilo Netflix o Spotify. Si solo quieres hacer uso del vehículo durante un mes, puedes, y al mismo precio que si lo haces durante 5 meses o 3 años. La única condición es avisar de la intención de finalizar la suscripción con al menos 20 días de antelación a la fecha de pago de la próxima mensualidad.
Debe tenerse en cuenta que este modelo, al igual que en cualquier otra plataforma, está sujeto a posibles subidas de precios, subidas que ya se produjeron en 2022 y que están nuevamente previstas y comunicadas a los clientes para este 2023.
En la actualidad el coste de las suscripción para particulares es de 550€ (IVA incluído). Dicha suscripción nos permite circular 1250km al mes con el vehículo, a partir de ahí cada km extra se pagará a 0,16€, precio que se puede antojar algo excesivo, y más si tenemos en cuenta que el coste ha subido en este 2023. El coste anterior era de 0,15€/km. Debemos tener en cuenta que esos 1250km al mes computan de forma global, es decir, los kilómetros recorridos se leen al finalizar la suscripción, por lo que un mes podríamos pasarnos de kilómetros pero compensarlo haciendo menos el siguiente y viceversa.
Este modelo de suscripción nos incluye el seguro, los mantenimientos, los neumáticos y las posibles reparaciones que puedan ser necesarias.
La segunda opción del que disponen los clientes es más tradicional, ya que se trata de la adquisición del coche en propiedad, en cuyo caso, el precio de tarifa es en la actualidad de 44.500€, aunque podríamos aplicar el descuento obligatorio que establece el gobierno para poder acceder al plan Moves III. Por parte de la marca, ese será el único descuento que nos apliquen, al menos a día de hoy.
Carsharing
Uno de los pilares en los que se basa Lynk es en el de la sostenibilidad, apostando para ello por reducir el número de vehículos en circulación. La propia marca indica que el 96% del tiempo los coches lo pasan parados, y para combatir esto dan la opción de compartir tu coche.
Actualmente esta función todavía está en fase beta, pero básicamente nos permite establecer un periodo de tiempo durante el cual nuestro coche estará parado y un precio por hora para ponerlo a disposición de otros usuarios que estén dados de alta en la app. Gracias a esto el usuario puede reducir el coste de la cuota mensual, mientras que una persona que solo necesite un coche por unas horas o unos días no tenga que verse obligado a alquilar el vehículo por largos espacios de tiempo.
Desde la app tendremos a nuestra disposición un mapa de los vehículos disponibles y las condiciones puestas por el propietario para su uso.
Esta opción lleva aparejado un seguro a parte, y en caso de comprar el coche en propiedad el usuario tendrá que negociar el cubrir este uso con su aseguradora o hablar con la aseguradora con la que la propia Lynk tenga un acuerdo para cubrir este tipo de servicio.
Mi Experiencia de suscripción
La suscripción se hace de una forma rápida y sencilla desde la propia web de Lynk&Co. Las principales condiciones para poder llevar a cabo la misma son el disponer de licencia para conducir con una antigüedad de 3 años o más y ser mayor de 21 años.
Una vez realizado nuestro pedido se nos hará el primer cargo por el valor de la suscripción en nuestra tarjeta (importe para la verificación de crédito), y a partir de ahí recibiremos una serie de correos sobre el estado del pedido, para escoger la fecha de entrega y con vídeos de funcionalidades que incluye el vehículo.
Uno de los principales puntos en contra es la escasez de puntos de entrega físicos con los que cuenta la marca a lo ancho y largo de nuestro país, limitándose por el momento a un total de 9 ciudades y no siendo posible realizar entregas en Canarias. Actualmente los puntos de entrega anunciados en su web son: A Coruña, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
Eso sí, cabe la posibilidad de que nos lo entreguen en la puerta de nuestra casa (en la península y Mallorca), servicio que conlleva un coste extra de 150€.
Llama la atención que para la entrega final a los clientes no se utilice la red de concesionarios Volvo, marca la cuál parece que desde Geely no quieren que se vincule directamente con Lynk&Co, algo que comentaré más abajo.
El vehículo
El Lynk & Co 01 es un SUV de tamaño medio, con 4,54 metros de longitud, actualmente con una motorización híbrida enchufable, donde nos encontraremos un motor de gasolina 1.5 tricilíndrico de 180 cv junto con un eléctrico de 82 cv, declarando la marca una potencia conjunta máxima de 261cv. Por el momento solo existe una versión con tracción delantera, aunque en China ya existen otras motorizaciones con tracción a las 4 ruedas.
La característica más destacable del vehículo es su capacidad de circulación en modo eléctrico, ya que Lynk&Co declara una autonomía de 75km en ciclo WLTP, pudiendo alargarse hasta los 87 km en caso de que la circulación se haga en entorno urbano. Por mi experiencia, puedo confirmar que estas autonomías son bastante realistas.
En caso de que revisemos las características mecánicas del vehículo podríamos rápidamente asociar el conjunto mecánico al mismo que utiliza Volvo en el XC40, y es que en realidad, el Lynk&Co 01 comparte muchas más cosas que el grupo automovilístico con ducho modelo de Volvo. Desde la mecánica hasta elementos del interior son comunes ya no solo al XC40, sino a diversos vehículos de la marca Sueca.
Las similitudes con un XC40 no terminan ahí, ya que ambos vehículos utilizan también la misma plataforma.
Las calidades interiores son buenas (sin ser espectaculares) haciendo mucho hincapié en los materiales reciclados. Todo lo que está a mano una vez sentado tiene un tacto mullido, los plásticos se ven bien acabados, no hay presencia del tan de moda y denostado plástico negro brillante o "piano black" y los ajustes son tremendamente buenos. Los asientos son cómodos, recogen bien, están calefactados y su fabricación es mediante el uso de aparejos de pesca reciclados.
A nivel de equipamiento el vehículo lo trae todo de serie. Con la finalidad de simplificar todo el proceso la marca solo permite que el cliente elija entre dos colores (negro y azul) y si quiere bola de remolque o no, lo cual en caso afirmativo conlleva un sobre coste de 40€/mes en suscripción y de 1.030€ en caso de comprar el vehículo.
Para la conectividad se utiliza la red 4G de Orange.
Experiencia de conducción
A nivel de conducción nos encontramos con un coche en el que sobresale su suavidad y silencio de marcha (sobre todo en modo eléctrico) y aunque su peso en vacío es de 1879 kg el conjunto motriz es capaz de mover el vehículo con soltura. Debe tenerse en cuenta que este coche no está enfocado a una conducción deportiva, más bien todo lo contrario. Aún así, y tras haber probado diversos modelos de vehículos actualmente en el mercado, considero que el 01 no puede catalogarse como un vehículo torpe o con inercias excesivas (dentro de su segmento) por lo que nos permitirá en ciertas vías el realizar una conducción dinámica, sin llegar en ningún caso a deportiva ni muchísimo menos. Algo que se podría criticar es el tacto de freno, ya que es habitual que si conducimos en modo híbrido el pedal, dependiendo de la situación, se encuentre a distintas alturas o tenga una respuesta no lineal o esperable. Es un mal que afecta a la inmensa mayoría de híbridos enchufables pero que no por ello se debe obviar.
Aunque tengamos un motor eléctrico debemos tener en cuenta la justa potencia del mismo, lo que aunque nos permitirá circular a velocidades relativamente altas (es posible llanear y subir pequeñas inclinaciones manteniendo los 120km/h) no nos dará las reacciones inmediatas y apabullantes a las que nos comienzan a acostumbrar los vehículos eléctricos 100%. En modo eléctrico la conducción ideal es suave y sin pisotones, aunque en caso de ser necesario el motor de combustión entrará en acción dándonos la potencia requerida, eso sí, con un pequeño segundo de “lag” en el cambio de la mecánica dominante al que uno se acaba acostumbrando rápidamente.
Comentar que a partir de los 90km/h se escucha un ligero ruido aerodinámico en el lado del conductor, es algo que ya ha reportado mucha gente, y no se si viene del retrovisor o de las barras de techo. No lo considero nada grave ya que tienes que ir completamente en silencio para apreciarlo claramente.
Los consumos durante los 100 primeros kilómetros, saliendo con la batería cargada y con una conducción normal e un entorno que no sea muy exigente para el sistema eléctrico, se pueden adaptar a los declarados (1,2l/100). Una vez pasada esa frontera y sin más batería que la regeneración en frenada, mis consumos rondaban los 6,5 l/100km.
En mi caso, sin prácticamente poder cargar el coche durante el primer mes, y cargando siempre que me era posible el segundo, al final de los 2470km recorridos el consumo medio fue de 3,8l/100km. Esto, como digo, con un primer mes (en el que hice más kilómetros) sin apenas cargas y circulando a una velocidad media final de 60km/h, utilizando muy habitualmente vías rápidas.
Detalles a mejorar
Plazos de entrega: durante finales del pasado 2022 y principios de este 2023, diversos usuarios reportaron demoras en las entregas. La propia Lynk reconocía a algunos clientes estar desbordados ante la cantidad de pedidos, factor que se unió (al parecer) a un cambio en la empresa encargada del transporte de los vehículos Lynk y Volvo en España.
Actualmente se me ha comunicado que estas últimas dos semanas estaban recibiendo bastantes vehículos nuevos, lo que junto con el testimonio de algún cliente al que le entregaron el vehículo en apenas 15 días, parece confirmar que por fin la situación en cuanto a las entregas ha mejorado.
En mi caso particular, en el mes de noviembre, recibí dos llamadas para retrasar el pedido, entregándose finalmente el coche dentro del plazo estimado en el momento del pedido.
El software: el coche cuenta con una pantalla central de 12,7” y un cuadro de 12,3”. El software funciona de forma fluida, tenemos integración con Android Auto y CarPlay además de contar con la integración en el propio sistema del vehículo de diversas apps, entre ellas una de radio online, Spotify y recientemente incluso con Microsoft Teams, permitiéndonos utilizar la cámara del interior para mantener videoconferencias a través de esta plataforma. Dicho esto, está lejos de sistemas como el de Tesla, y faltan detalles importantes como el poder programar horarios y potencias de carga del sistema de baterías.
En cuanto al asistente de voz, mi recomendación personal es la de directamente desactivarlo. El probre “Frank”, además de tener una voz realmente rara y deprimente, no da ni una. Le resulta muy complicado entender las órdenes y el usuario está obligado a seguir unos comandos muy específicos.
La app: El gran problema de la experiencia. No permite actualizar el estado de carga en tiempo real, sino que se actualiza de forma aleatoria cuando a ella le apetece. Muestra información desactualizada de la posición del vehículo, ya que me tengo ido a trabajar y no actualizarse en toda la mañana la ubicación, indicando que el coche seguía en casa.
Faltan funciones que aprovechen el equipamiento del coche, por ejemplo, un sistema tipo el modo “Centinela” de Tesla, que permita ver desde la app lo mismo que ven las cámaras del vehículo.
Tampoco permite programar las cargas ni la potencia a la que se carga la batería.
A veces se queda colgada y te obliga a cerrarla por completo y volverla abrir.
En conclusión, en un vehículo en el que supuestamente prima la conectividad la app no puede tener estos fallos, y menos cuando se puede configurar para que funcione como llave para el coche.
Puntos de entrega y recogida: Es evidente que se quiere desvincular completamente a Lynk de Volvo (aunque los concesionarios de esta última son los que se encargan de los mantenimientos) ya que las entregas no se realizan nunca en los centros de Volvo. Los vehículos se llevan hasta los concesionarios, lugar donde los recoge la persona de Lynk encargada de la entrega y los lleva hasta el punto de entrega pactado con el cliente. En mi caso la entrega fue en un parking de A Coruña, un entorno que no considero el idóneo ya que no permite apreciar correctamente el estado del vehículo, aunque el mío era nuevo y con 15km recorridos (precisamente del concesionario al parking).
Para la recogida me ofrecí a llevar el coche personalmente al concesionario Volvo, cosa a la que se negaron y me dijeron que si o si tenía que ir el personal de Lynk a recogerlo al punto que yo les dijese… Un poco surrealista, pero me lo recogieron en el trabajo y a coste 0, así que sin queja en ese aspecto.
La persona tanto en la entrega como en la recogida fue la misma, en contacto constante para informarme de cuando estaría en el punto, sin meter ningún tipo de prisas y con un trato muy agradable, explicándonos todas las cosas importantes en el momento de la entrega del vehículo de una forma muy Amena.
Conclusión: quieren que se asocie lo mínimo posible una marca con la otra, y en cierta forma tiene sentido, ya que a igualdad de equipamiento un 01 es sobre 10.000€ más barato que un XC40.
Próximos planes de Lynk en España
La marca ha admitido que la respuesta del mercado español a su oferra les ha sorprendido muy gratamente, ya que el 10% de los clientes europeos ya estarían en nuestro país. Además, aunque la marca ya cuenta con uno de sus clubs en Barcelona, está previsto que en los próximos meses se abra un segundo club en Madrid.
Otro punto que indica la apuesta de la marca por nuestro país el hecho de que en Barcelona se sitúan las oficinas de la marca para todo el sur de Europa, en las cuales se hablaba de emplear a unas 150 personas para la atención al cliente y el desarrollo.
Esta es mi experiencia con esta nueva marca y su sistema de suscripción. En líneas generales mi experiencia ha sido muy satisfactoria, el coche (que al final es lo importante) va de lujo y el gran problema es la app, la cual también es cierto que en los últimos 3 meses ha ido recibiendo actualizaciones en las que parece que se han mejorado cosas como la estabilidad de la misma.
Si tenéis cualquier duda quedo a vuestra disposición por si os la puedo resolver.