Euskaltel quiere crecer en España. La compañía presidida por José Antonio Ardanza ha dado el paso para salir fuera del País Vasco, su ámbito natural de actuación, y ampliar mercados. Esta estrategia, anunciada en varias ocasiones por Alberto García-Erauzkin, su consejero director general, se empieza ahora a implementar.
Viva Mobile Compañía de Telecomunicaciones, constituida hace tres semanas y controlada al 100% por Euskaltel, iniciará su actividad con una exploración de los mercados 'objetivo' de telecomunicaciones para posteriormente iniciar las operaciones. Fuentes de la operadora vasca señalan que la nueva sociedad no ha tomado cuerpo 'todavía' y que se está 'en una fase muy inicial'. Añaden que la firma carece de estructura y se ha creado con un capital de 60.000 euros, el mínimo necesario para tener categoría jurídica de sociedad anónima. Sin embargo, reconocieron que Viva Mobile será la compañía que servirá de vehículo para actuar en los mercados de fuera de Euskadi y Navarra.
Viva Mobile, que ya ha pasado por las ventanillas de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CMT), contará con el soporte tecnológico de Euskaltel, su único accionista, y el apoyo de Vodafone, la encargada de las infraestructuras de comunicaciones y titular de la licencia de móvil. Viva Mobile se configura como un operador móvil virtual completo.
Euskaltel tiene ya contratado al gestor encargado de desarrollar esta nueva línea de negocio que pivotará alrededor de Viva Mobile. La compañía vasca ha encomendado al italiano Tomasso Ottolini el desarrollo de Viva Mobile. Ottolini es un profesional del sector que ha trabajado para compañías como la sueca Ericsson o la holandesa KPN Telecom y en países como Holanda, Brasil, Suecia, Chequia y España.
Territorio natural
La idea que tienen los gestores de Euskaltel para su desarrollo fuera de Euskadi es clara. Desplegar fuera del País Vasco una red de telecomunicaciones para ofertar telefonía fija no tiene sentido económico. Así que el objetivo es centrarse en el negocio de la telefonía móvil y competir en un mercado al que han acudido un buen número de actores en los últimos meses, entre los que se encuentran varias compañías de distribución, la gallega R, Telecable y la holandesa KPN Telecom.
La estrategia que va a desplegar Euskaltel no supondrá bajar la guardia en su territorio natural de actuación. La compañía global de telecomunicaciones ha incluido a Navarra en su agenda y opera ya con su nombre original. En este territorio cuenta ya con algo más de 2.000 clientes en el negocio del móvil.
En el País Vasco, la firma dirigida por Alberto García-Erauzkin tenía a finales de 2007 un total de 260.000 clientes de móvil. El pasado ejercicio fue especialmente crítico para Euskaltel porque rompió su acuerdo con Amena para pasar a utilizar la licencia de móvil de Vodafone. La ruptura del pacto le supuso activar una agresiva política comercial para recuperar abonados. Facilitar la migración le ha supuesto una inversión superior a los 10 millones de euros. Además, ha invertido otros 40 millones en tecnología para mejorar el servicio a sus clientes.
La empresa para ganar cuota fuera del País Vasco no se presenta, en principio, como una tarea fácil. La nueva compañía, Viva Mobile, deberá competir en un entorno muy agresivo donde el pastel a repartir es cada día menor. Fuentes del sector afirman que a su favor puede jugar su agilidad a la hora de realizar ofertas, una estructura adecuada y su eficiencia empresarial. En su contra, la incertidumbre que supone operar en un mercado, en teoría, menos amable. El desarrollo de Euskaltel se ha centrado en el País Vasco y sus accionistas están muy enraizados en esta comunidad autónoma a través de sus tres cajas de ahorro (BBK, Kutxa y Vital), el grupo Mondragón y EITB. También tienen participación Iberdrola y Endesa.
Nuevos retos tras diez años en el mercado
La compañía vasca de telecomunicaciones se ha planteado el nuevo reto de salir fuera de su entorno natural justo una década después de comenzar a operar el 23 de enero de 1998. Entonces ponía en el mercado el 050 en Euskadi, el servicio telefónico de acceso indirecto para llamadas interprovinciales e internacionales y su primer producto. Con esta iniciativa, ponía fin al monopolio que había ostentado Telefónica en todo el Estado durante más de 74 años. Entonces se puso como objetivo hacerse con un 20% del pastel de la tarta de las telecomunicaciones.
Desde su fundación, Euskaltel ha invertido más de 1.300 millones en el desarrollo, fundamentalmente, de su red de fibra óptica con más de 255.000 kilómetros desplegados, y en su red de telefonía móvil. Los resultados del notable esfuerzo inversor le han permitido ocupar a final de 2007 la cuarta posición en telefonía fija a nivel del Estado en cuota de mercado sobre ingresos. Es también el cuarto operador en ingresos y líneas en telefonía móvil, según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
Sus ingresos por operaciones a diciembre del pasado año supusieron 336,5 millones de euros, con unos resultados netos de 33 millones. Su número de empleados ascendió a 537.
El objetivo de Euskaltel para este año es dar un nuevo impulso a su facturación, una vez superado los problemas surgidos tras su ruptura con Amena, hoy Orange, en el negocio de la telefonía móvil.
